lunes, 11 de junio de 2012

Cap. III – Búsqueda Continuacion



2da parte Cap. III

... El avión estaba retrasado, así que tendría que esperar a que el vuelo fuera abierto de nuevo debido a la fuerte ventisca que caída crudamente sobre la ciudad, esto la irrito un poco, ya que estaba acostumbrada a climas más calidos.  

Fue a la sala de espera la cual estaba llena de viajeros que igual que ella esperaban a que el clima mejorase, así que se recostó en una pared y se puso a leer un libro aunque en realidad estaba considerando seriamente regresar a la casa matriz de Talamasca para pasar allí la noche en una cama tibia y reconfortante; en vez de la fría y bulliciosa sala de espera.
- Es mejor posponer el viaje de todas maneras – dijo una voz grave y fuerte proveniente de Mael que estaba parado frente a ella
- Si es cierto, el clima es atroz en esta ciudad – dijo ella con una sonrisa – pero no creo que eso sea un problema para usted.
- No lo es.
- Ha pensado en mi propuesta supongo – dijo ella.
- Si lo he hecho y como podrá notar no dispongo de mucho tiempo, así que podría acompañarme – dijo el mientras caminaba hacia fuera del gran salón
- Por su puesto – dijo ella, siguiéndole -  pero se necesita preparación especial para lo que usted solicita, así también como otras cosas mas.
- Puede hacerlo  o no – dijo secamente Mael sin detenerse mientras cruzaba la puerta al exterior
- Si – Dijo ella con tono enérgico - pero
- La platica será después – Dijo Mael tomándola por la cintura surco velozmente por los aires fríos de la ciudad. 

Mael la llevo con él hasta la casa de Zenobia, cuando estuvo lo suficientemente cerca supo que algo había salido muy mal, ya que la puerta principal de roble de la casa estaba casi en medio del patio, quiso visualizar a alguien en la casa pero no había nadie y todas las luces estaban apagadas excepto en la habitación donde la había dejado Mekare sin perder tiempo se abalanzo sobre la ventana
- ¡DETÉNGANSE POR FAVOR, HARÁ QUE SE ENOJE MAS! – grito Merrick tratando de detener el intento de Mael
- DE QUE ESTA HABLANDO – gruño enojado Mael, pero detenido justo antes de entrar en la habitación por la ventana
- El Espíritu con el que usted quiere hablar – Dijo ella- no creo alguien haya forzado la puerta para entrar a la casa sino mas bien que él hizo que todos salieran de ella, Si entramos por la fuerza lo enojaremos mas
-  ¿como es eso posible? – inquirió Mael en un tono molesto, pero bajando hasta llegar al suelo.
- No estoy segura, pero debe de tener una fuente que le administre suficiente poder para hacer este tipo de manifestación, como un medium - dijo ella sacudiéndose la nieve del abrigo y al mismo tiempo observando la casa - será mejor que entremos con tranquilidad a la casa, podría decirme como se llama él
- Su nombre es Drevon.
- Bien, le pido un favor muy importante, hágame caso si le pido algo aunque le parezca ilógico o inusual.

Mael solo le dio un tipo de mirada fría como contestación. Ambos se dirigieron a la entrada principal, ella saludo de buena manera pero nadie contesto, la casa estaba en penumbra total pero tranquila, y si que solicito a su guía que le guiara por la casa hasta la habitación que al parecer era el lugar donde se encontraba la entidad.

Al llegar a la puerta, ella tomo el pomo lo giro pero estaba con llave, Mael intento abrirlo con su mente pero el seguro no cedía, adentro solo se oía el crispar del fuego de la chimenea,  así que Merrick, toco la puerta y llamo con un tono muy tranquilo
- Podemos entrar por favor, solo hemos venido a hablar con usted Drevon,  Mael y yo Merrick,  

La puerta cedió y Merrick pudo abrirla

El salón hubiese estado tranquilo y sin nadie a excepción de que las llamas de la chimenea se habían salido de esta y rodeaban el sillón formando una especie de muro, dentro de la cual se encontraba sentada incólume la mujer pelirroja, Zenobia no estaba.

Mael se molesto mucho al ver esto, pero no hizo nada, solo observo inquietante alrededor tratando de ver al causante pero sus ojos solo alcanzaban a ver lo corpóreo  

- Él se encuentra allí – dijo Merrick que observaba atentamente un punto situado al lado derecho de mujer – tengo la impresión que su ira se esta disipando, pero alguien lo ha conjurado antes de que nosotros llegáramos
- El puede escucharme
- Si puede y al parecer quiere hablar con usted

El fuego se intensifico haciendo sentir a ambos el calor de las llamas,   arremolinándose en el lugar donde se centraba la mirada de Merrick, formando la figura de lo que alguna vez fuera un hombre

- Que hacen aquí, deberían haber comenzado, el tiempo ahora es nuestro enemigo – Dijo la voz de Merrick, auque no era ella quien hablaba realmente
- Necesito saber – dijo Mael dirigiéndose al hombre en llamas – Que es lo que debo hacer
- Tu no necesitas saber mas de lo que ahora sabes, solo llevarla al lugar que te mostró Jesse y dejarla a cargo de los chamanes ellos harán el resto
- No puedo confiarle alguien tan importante a humanos que no conocemos, nos matarían a todos
- Ellos no saben que ella es la fuente de su existencia, solo tienen que cumplir con lo pactado con ella
- Pero estará indefensa, cualquiera podría lastimarla y por eso yo debo estar alli
 - Ni tu ni ninguno como tu debe estar con ella, la única que hubiera podido ayudarla hubiese sido Jesse, pero ella es uno de ustedes ahora, ya no tiene el don, así que deben dejarla sola, el riesgo es mayor si, pero no estará tan indefensa como tu crees, tu decidiste correr el riesgo, ahora tienes que aceptar que no estarás con ella en ese proceso, solo llevarla al lugar acordado
- ¿Por qué?, yo no soy un bebedor neófito, puedo protegerla de quien sea y lo que sea
- NO, ninguno de ustedes puede estar con ella
- La protegeré como tú lo has hecho durante todo este tiempo y la regresaremos a lo que solía ser
- Tú eres el que no entiende, ella  no necesita de ninguno de ustedes, ustedes son el verdadero peligro para ella y sobre todo tu Mael,
- ¿QUÉ QUIERES DECIR? – grito Mael
- Tú lo sabes mejor que nadie y puedo probarlo
- yo solo quiero liberarla
- NO MIENTAS… hay algo mas… lo que verdaderamente buscas… lo que buscas esta a tu alcance ahora – hablo con mas fuerza Merrick
– Te equivocas, no quiero su sangre -  se defendió Mael
- Claro que lo es, tu quieres que ella te de lo que perdiste hace tiempo, que te de una nueva… fe, algo en que creer, algo porque vivir, alguien a quien servir, alguien a quien pertenecer, pero no necesitas esperar a que ella quiera dártelo puedes tomarlo ahora… - Diciendo esto el cuerpo ardiendo se acerco a Mekare tomo su mano derecha para asombro de Mael no la quemo y mostrando un corte en la muñeca que ya tenia dejaba al descubierto el elixir escarlata que se escurría hasta el piso evaporándose al contacto con la llamas – …acércate que ella no lo impedirá y yo tampoco. – las llamas de fuego fueron tornándose azuladas y menos peligrosas dejando un espacio libre para pasar directamente.
- El poder que te mostrara el mundo en el que habito esta en su sangre, solo tómala

Mael no pudo evitar dudar de lo que decía, pero un deseo incontenible le invadió cuando las llamas dejaron que el dulce aroma de la sangre inundara la habitación, dio un paso, si era cierto lo que Drevon decía, volvería ha ser aquel druida que creía en algo mas grande que el simple echo de existir, dio otro paso, se deleito con ese olor delirante que le llamaba, acerco mas,  podía ver como los hilillos de sangre se dejaban caer y antes de caer era quemadas por el fuego de Drevon, siguió acercando, su garganta se escocia de sed como nunca antes, el fuego menguó aun mas cuando el paso a su lado, se arrodillo ante la mujer pelirroja tan ajena a su alrededor, era una crueldad beber sin su consentimiento, su dulce corazón ya se dejaba escuchar y a lo lejos un sonido molesto quería atraer su atención, pero su boca se abrió para recibir el elixir de vida…

Un estruendo mayor y Mael fue arrancado de las gotas de vida, lucho enardecidamente con aquel que le había apartada, pero fue  arrastrado lejos de Mekare a una esquina de la habitación…
*_____________________*

Las puertas de la habitación crujieron, una vez y otra hasta que fueron arrancadas de sus gonzones y tras ellas aparecieron Maharet  y Marius, quedándose rezagada Zenobia, que parecía aterrada de entrar
- DETENTE MAEL – grito Maharet, pero el no le escuchaba estaba a punto de beber de la sangre que salía de le herida

Marius a una velocidad inhumana asió a Mael que al parecer estaba tan enajenado, evitando así que el tomara de Mekare mientras que el espíritu en llamas solo observaba y la hechicera Merrick seguía en trance, siendo su voz.

- Porque lo hiciste – dijo Maharet -  sabes que si Mael hubiera tomado de ella 
- hubiera enloquecido probablemente – dijo con tono tranquilo la voz de Merrick- y él pensaba que era muy fuerte por ser un vampiro muy antiguo pero fue muy fácil tentarlo al tener expuesta su sangre – Drevon aun sostenía la mano de Mekare mostrando la herida que aun seguía abierta – Marius no pudo evitar sentirse atraído como la polilla a la flama.
- ¡Te atreviste a lastimarla! – grito Maharet
- Yo jamás la lastimaría, a caso ella no les dijo su intento fallido,  de beber de Mekare sin permiso – dijo Merrick y el cuerpo en llamas apuntando a la sobrecogida Zenobia que estaba al lado de la puerta con parte de su ropa chamuscada – afortunadamente para ella no la mordió, pero le hizo un corte y, así pude manifestarme físicamente.
- Tu, ¿manifestarte? ¿Que clase de ser eres? – dijo Maharet con voz fuerte y dando una mirada de desconfianza a Merrick – que eres capaz de utilizar a una hechicera de esa manera y tomar forma de un elemento

Una risa seca se dejo escuchar
- tu naturaleza ha cambiado mucho, pero yo también lo he hecho, pero solo, gracias a mi amada, que me ha transformado en algo más que una simple huella del hombre que fui, soy su espíritu acompañante y como tu lo sabes puedo utilizar mis habilidades para protegerla cuando me invoca con sangre, la sangre de mi amada, como ha pasado hoy, no había tenido ninguna probabilidad de que esto sucediera, hasta ahora, puesto que has evitado que alguien este con ella a solas.
- Ella se convirtió en una hechicera – dijo Maharet asustada
- no es tan malo como suena, porque te es difícil de creer, ella ha tenido casi cinco mil años para desarrollar sus artes de shaman a hechicera  
- ¿Cinco mil?
- Ella recobro su poder en un transcurso lento y difícil, después de tanta tortura, el sanar su mente, sabes que si no hubiera razón en tu hermana nunca hubiera…Tú mejor que nadie debería saberlo, por eso no me explico, porque la retienes, a caso las reglas que tu has hecho son las que atan, hay algo mas por lo que no quieres que ella se recobre…
- No juegues conmigo como lo hiciste con Mael – alzo la voz Maharet mientras Mael bajaba la mirada - el hecho que no tenga la habilidad no quiere decir que haya olvidado lo que me enseñaron
- Lo siento, no quise herirte, pero eso no evita que haya algo dentro de ti que no te deja dejarla ir

Maharet callo ante la mirada expectante de Zenobia que se había movido cerca de Marius buscando su protección, este que aun sostenía a Mael pero igual de inmóvil como los otros, escuchaban atentos el dialogo.

- Que pasara con ella – dijo Maharet
- Se curara si esa es tu pregunta – contesto Drevon
- Que otra podría ser
- Si ella regresara a ti, tal vez… si hay algo de tu antigua hermana en ella, si seguirá loca aun después del traspaso, creo que son muchas dudas, pero solo se responderán si
- lo se… si dejo que te la lleves a ese lugar, con ellos 

Todos guardaron silencio mientras Maharet miraba a su hermana
- ¿Porque no podemos ir?
- … eso es algo que solo ella podría decirte
- PORQUE HACES TAN DIFICL LAS COSAS
- Lo siento, solo puedo decir que, su experiencia ha sido muy mala con bebedores de sangre y como has podido ver – dijo dirigiéndose a Mael -, no creo que alguno pueda resistir esa tentación ya que su sangre siempre ha provocado ese efecto en cualquiera que la huele, y tú, tal vez si sobrepasas tu Sed, no podrías soportar el proceso lento de la liberación, le amas demasiado, para verla sufrir frente a tus ojos… o me equivoco
- Quieres que la mande solo contigo
- Yo he estado con ella cuando tú no estabas – engroso la voz Merrick
- Era una criatura sin razón cuando vino a nosotros – mascullo Maharet
- La ira, el deseo y la desolación aparta la razón de la mente a tu gente sobre todo el dolor de la pérdida…
- Si ella se va yo la acompañare

El ser en llamas se acerco a Maharet, pero Mael y Marius se interpusieron entre ellos
- No  seas necia – Dijo Merrick que no se había movido pero le miraba directamente a los ojos -  tu no podrás soportar todo el proceso, la pondrás en peligro, no serás imparcial y en vez de ayudar la perjudicaras
- NO PUEDO DEJARLA SOLA
- ¡NO ESTARÁ SOLA! – dijo Merrick y las llamas se alzaron haciéndose sentir el calor de su enojo en la habitación - ACASO NO SE HA SACRIFICADO SUFICIENTE POR TI Y LOS TUYOS, CONFÍA EN ELLA, LE DEBES ESO 

- Deberíamos dialogar con calma para poder llegar a un acuerdo satisfactorio para todos – dijo Marius -
- …

Las llamas fueron bajando hasta casi dejarse ver en un tono azulado
-  Es cierto – Dijo Merrick - Ya estoy agotado y no tengo mas tiempo, la herida se esta cerrando… ye no hemos dicho o hecho nada de lo que ya se hubiera planteado antes…
- No se si pueda hacerlo – dijo con voz baja Maharet
- Lo se – contesto Drevon – se que es una difícil decisión ya que todos dependen de ti, pero no importara mucho ya que el tiempo se esta agotando, los chamanes no esperaran mas tiempo así que se irán porque su promesa de estar allí fue cumplida así que no le deberán nada a Mekare.
- Ella les pidió eso
- a sus ancestros y cual promesa inquebrantable entre chamanes no pudieron negarse
- cuando se irán – pregunto Mael -
- Cuando la luna se oscurezca, que será esta noche…  - dijo pero Merrick perdió el balance, se estaba despertando

Como la herida casi se cerraba Merrick paso de lado al ser de llamas y apretando delicadamente la herida del brazo que esta se abriera, dándole más tiempo, El fuego en el ser se intensifico
 - … solo tienen 5 horas mas.

- Tu tienes la culpa, que ellos se vallan,  - dijo Mael con la mirada al piso para no dirigirla hacia Maharet – perdóname Maharet yo no tenia intención de traicionarte solo ayudarte, sabia que en el concilio no podrías tomar una decisión afirmativa y que desconfiabas de lo que podría pasar pero si yo me hacia cargo te liberaría de tu decisión y podría ayudarla… aun puedo hacerlo…  
- No podía dejar que tú la llevaras – contesto Merric
-¿Por qué me engañaste?  -  reprocho Mael – Tu hiciste que Zenobia les llamara
- Lo hice para mostrarte que tus intensiones no eran ayudarle sino beneficiarte en el proceso, lo cual es muy loable, nadie hace nada sin obtener nada a cambio, y además, mostrarte el compromiso en el que te estabas metiendo y podrías morir te estima mucho como para perderte de esa manera, pero gracias de todas formas
- Tu también tienes algo que ganar si ella no regresa, tu llamaste vehemente a Jesse
- Si le pedí a alguien que lo hiciera y por supuesto que tengo interés personal… yo le amo y la he seguido a través de los siglos, en sus agonías y delirios, así también en su felicidad sin ella ya no tengo razón de existir, lo hice porque tenia que agotar todos los medios para salvarle de un destino oscuro y terrible como el mio.
- Tu no puedes hacerlo Mael – Dijo Maharet – Drevon tiene razón, tu eres demasiado emocional con respecto a este tipo de situaciones – Mael se indigno ante tal comentario sin embargo no pudo contestarle
- Yo podría ayudar si tú me dejas - dijo Marius con la voz tranquila que lo caracterizaba
- ¡Marius! – Exclamo Zenobia preocupada – pero que dices… esa criatura  - dijo señalando con la mirada al Drevon en llamas – es capaz de convertirnos en cenizas.

Marius solo pudo sonreír ante la preocupación de la joven y antes de que contestara 
- ¡¿Por qué tu?! –intervino Mael
- Porque no hay nadie más Mael… Maharet; se lo importante que es para nosotros el bienestar de Mekare pero me parece infame de nuestra que parte que nuestra tranquilidad se base en la desdicha de la mujer que nos libero y si puedo ayudar estoy dispuesto,  si eso le libera tal destino…

Maharet, le escucho con atención al igual que Drevon, pero Mael alego
- Maharet, no puedes ni siquiera pensar en él para hacer esta empresa tan difícil, el es diferente a nosotros, el no podrá hacerlo
- Cual es tu objeción – Pregunto Merrick con un rasgo de curiosidad al ver las reacciones de todos  – el es tan ¡vampiro como tu!
- El lo sabe mejor que nadie, no es verdad Marius… - le dijo Mael con fuerza – tu eres un ser sin creencia ni raíces ni fe en nada mas que en lo que tus ojos pueden ver y en lo que tus manos pueden tocar, siempre has sido así y aunque tu vida, nuestra vida dependiera de ello nunca creerías en nada.

Marius miro directamente a Mael encarándolo, pero con serenidad se defendió
- Esa es mi verdad, eso es lo que soy y tienes razón no cambiare, aunque no entiendo exactamente que es lo que se tiene que hacer pero aprenderé mas sin embargo no creo que tenga que creer  
- Tu podrías hacerlo, exponerte de esa forma – le pregunto Maharet
- Si ustedes lo permiten  y lo haré
- Pero Maharet!!!! Porque le dices eso… el no es el indicado
- Por lo que tu mismo dijiste Mael, el es diferente, el mundo del que proviene, su mente no será atrapada por el apasionamiento, el no se dejara guiar por impulsos como nosotros, el solo vera lo que su lógica le dicte 
- Y cual  es tu interés – pregunto Merrick directamente a Marius
- Mi interés, mi infinita curiosidad creo y el hecho que no tengo nada que perder
- Podrías morir Marius – intervino Zenobia acercándose a él tomándole de la mano – y que serian de las personas que te aman cuando tu no estés, que haríamos sin ti, a caso no estas pensando en nosotros, a caso no fue suficiente toda la eternidad que fuiste prisionero de Akasha dejando atrás todo lo que querías

- Escucha a la mujer – interrumpió Drevon – perder tu preciada vida… ¡Ha! Y por supuesto el hecho de que hayas servido a Akasha con tanta veneración no creo que ayude a conservarla pues estarás con la mujer más que le odió.
- Akasha no significa nada para mi – alzo la voz Marius -  y es cierto que amo vivir pero de alguna manera  si esta llega a su final, que así sea, es preferible que sea la mía a la de mis amados.
Zenobia bajo la mirada

- Es por ellos entonces -
- Si, tambien me preocupa que de alguna manera Mekare llegase a  terminar con su vida, como todos, aunque lo creo improbable pues ella decidió ser la nueva fuente de nuestra vida debido al amor que le profesa a su hermana gemela, pero, si alguien, uno de los nuestros u otros aprovechando su aparente debilidad podría querer tomar el poder de su interior porque de eso se trata la separación, no es cierto!!,  necesita que le protejamos con todo lo que tenemos… Si llegaras aceptarme Drevon, Maharet tendrá la absoluto conocimiento de lo que pase a través de mis ojos y mis pensamientos de lo que ocurra
- Me parece justo – Dijo Drevon – pero hay miles de probabilidades que ella no te acepte llegado el momento 
- Solo he de protegerla y sinceramente no me interesa ese mundo del que provienes.
 - Al parecer eres una criatura interesante – Dijo Merrick – por mi no hay problema, que dices tu Maharet, tenemos un voluntario aceptable
 - Marius, no te lo he pedido, pero tu eres el mas paciente y fuerte de los antiguos y todos confiamos en ti, gracias por aceptar esta responsabilidad por mi, por los demás no te preocupes ellos no harán nada que yo no les permita y por tus amados yo les protegeré con el mismo ahínco que has demostrado siempre, solo cuida a mi hermana y por favor no te separes de ella.

- Se ha dicho todo y más será mejor que salgas ahora si quieres estar a tiempo – Dijo Merrick con expresión satisfecha – y no olvides Marius Romanus que siempre estaré a su lado aunque tu no me veas – Merrick se desplomo siendo sostenida por un iracundo Mael y la criatura de fuego se fue apagando dejando todo intacto como si las ardientes llamas nunca hubiese estado allí.

- Acércate Marius – dijo Maharet -  tienes que saber exactamente donde ir. - La mente de Marius se abrió dejando entrar imágenes relativas al lugar exacto donde Jesse había mostrado a Mael y después a ella. - Tengo que advertirte, de los chamanes, no son personas de las que puedas ganarte la confianza tan fácilmente y son reacios a tratar criaturas como nosotros, ellos podrían sentirse muy incómodos contigo así que trátales con prudencia y Marius, se que tienes un espíritu fuerte, pero… no dejes que te toquen… aunque tu no creas en eso, pueden ser poderosos.

- No te preocupes, siempre he sido un buen emisario y no dejare que nada le lastime, te juro que la traeré tu otra mitad de vuelta hasta ti como siempre debió de ser

Mientras Maharet se despedía de su hermana, y Mael agriado llevaba a la Médium Merrick a una habitación de la mansión,  Zenobia con un expresión preocupada se acerco a Marius
- No te preocupes por mi Zenobia – le tranquilizo – se cuidarme muy bien de antiguos y muchas criaturas, tu lo sabes, siempre salgo airoso
- Si, pero, esta vez es diferente Marius… mira lo que me hizo sin tocarme – dijo ella al dejar al descubierto la terrible quemada de su mano derecha que había estado vendada por retazos de su vestido, la carne negra le llegaba a la muñeca
Marius la tomo y de su mano derecha haciendo un ligero corte con sus dientes dejo caer su sangre sobre la mano dañada
- Creo que es claro que no debo beber de ella si su guardián celoso se encuentras cerca no crees
- Esto no es broma, Marius
- Lo se…    

- No debemos de perder tiempo – Dijo Maharet, dándole un último abrazo y un beso a su hermana, y se despido de ella colocándole con delicadeza un abrigo a su hermana.

Y Marius se llevo a Mekare por los cielos nórdicos en dirección a la América del Sur donde estarían esperando pacientemente. 
Marius... Que Bello es...

*_____________________*

Atravesaron el océano negro y el viento implacable se hacia sentir, pensó de detenerse un par de veces para cerciorarse que Mekare estuviese protegida del viento aunque su cuerpo se sentía tibio como si fuera un humano, pero ellos estarían esperando aún, que clase de personas serian esas que cumplen un promesa hecha siglos atrás por sus antepasados a una mujer inmortal, lo harían por miedo a represalias, por honor… o deuda, pensaba Marius, nunca supo si se había encontrado alguna vez con alguno que se hiciera llamar hechicero, siempre eran charlatanes o magos de entretenimiento, claro que nunca le había llamado la atención ese tipos de cosas al menos no directamente, siempre había quedado decepcionado de las conclusiones a las que había llegado.

No pasó mucho tiempo antes de que surcaran por los cielos nocturnos de América del Sur, por las grandes ciudades, adentrándose después en la selva mas grande del mundo la Amazonia, hermosa, salvaje y despiadada, pero no lo suficiente para no ser destruida se guío por las estrellas hasta el punto exacto donde le mostró Maharet, era allí sin duda aterrizo en el pie de una densa catarata de mas de 10 metros de caída cuyas gotas reflejaban la luz de la luna como pequeñas perlas que caían por doquier los sonidos de las criaturas que allí habitaban se hacían oír por doquier pero humanos no, pero rastro de la pirámide escalonada, tampoco…la llevo de la cintura brincando por las enormes piedras de la rivera, luego hasta lo alto de la catarata y diviso desde allí algo, pero no pudo ver nada de lo que buscaba solo el infinito bosque verde , solo estaban ellos dos, y no habían rastros de persona alguna que le estuviera esperando… y la gigantesca pirámide inexistente
- A caso nadie te espera Mekare, todo esto para nada… - Le dijo Marius quitándole la capucha que la cubría dejando al descubierta el cabello rojo que se meció por el viento.

- Tan rápido pierde usted la esperanza – dijo una voz

Marius Volteo hacia atrás pero no había nadie, solo los rápidos y mas selva.

- ¡Estoy aquí abajo!

Se asomo al borde donde habían estado y allí en la rivera del río subiéndose trabajosamente a una piedra para que le vieran estaba un chico tal vez de mas dieciocho años cabellos muy  negros ojos pardos su piel amorenada vestían sencillamente llevando un morral en su hombro, le hizo señas agitando la mano derecha con una sonrisa en el rostro dejando entrever sus dientes blancos… les daba la bienvenida.

Fin 3er Cap. Continuará... 

Sigue Leyendo Cap. IV

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