miércoles, 13 de junio de 2012

El precio de la Riqueza

Holap 


Les dejo un video que Elaboramos para un proyecto de la Escuela!!!!

El precio de la riqueza





Nos divertimos mucho haciendolo 
 el mensaje que queremos dar es muy importante


¡Disfrutenlo!


martes, 12 de junio de 2012

Cap. IV – Despertar 3ra Parte.

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Continuación Cap. IV


...Cuando Cristóbal despertó de su sueño estaba en uno de los bancos de piedra a su lado esta Yuri un hombre joven de mas o menos 24 años, caucásico de 1.78 de altura, rubio con ojos color negros vestía muy moderno yins, camiseta y tenis blancos y una gorra color azul de los yanquis, también estaba recostado echando al siesta en otro banco…
- Vaya, no era que no tenías sueño y te dormiste como una piedra, jaja – le dijo Yuri entre risas
- Calla – le censuro Cristóbal – que estamos cerca del salón principal,
- vamos, solo fue una broma…
Unos quejidos lastimeros de mujer se sintieron a lo lejos
- …bueno, tal vez no estamos para bromas, así que el vampiro Marius!!!  
-  Que con él – dijo todavía perezoso Cristóbal
- Bueno… que te ha dicho
- nada
- Nada… no te creo… bueno!!! y vas a tener el valor de enfrentártele cuando llegue el momento
- no va haber necesidad de eso – dijo enojado Cristóbal – el nunca haría nada por liberarla o hacernos daño
- mmmm, Tiaho no dice eso y doña Carminda lo confirma
- pues yo digo que no
- ja ja ja esta bien no te enojes, si quieres puedo hacerlo yo: si me dieras…
- No!!! Yuri no te daré nada del señor Marius
- bueno… yo solo quería ayudarte nada mas.. y mira la hora que es no tienes que ir por el a la rivera del río – dijo Yuri algo divertido mirando su reloj
- tu costoso reloj no sirve en este lugar!!! – dijo Cristóbal alzando la voz
- Pero ya es tarde - dijo un señor que estaba echado el banco sobrante y que había permanecido dormido hasta que le despertaron ciertas voces, tenía una prominente calva y una muy pronunciada barba en la cual ya se veían algunos cabellos blancos sus ojos medio abiertos eran cafés y su piel algo morena le faltaban tres dientes frontales y su ropa era una guayabera azul descolorida y unos pantalones caqui  – ya vete de una vez muchacho que tengo sueño - se quejo
- Esta bien Don Gregorio – dijo Cristóbal un poco ofendido -  ya me iba… y no fui yo, fue Yuri quien lo despertó
- quiero dormir y punto – gruño el hombre y cerró sus ojos de nuevo halo más su colcha y se tapo mejor con ella   

Ambos se miraron y dieron unas pequeñas risas que desaparecieron con otro gruñido de Don Gregorio, el chico salio rápidamente dejando a Yuri discutiendo con el hombre.
Siguió por una serie de pasillos sorprendiéndose de lo facil que seria perderse en ese lugar y lo fríos que eran los pasillos de aquella pirámide, llego por fin a la entrada que estaba empezado de anegarse de agua y fue en busca de Marius en medio de la lluvia  que pacientemente esperaba en el lugar convenido

- Hola, Marius  - saludo el joven al hombre rubio – se siente mejor.
- Si – se limito a contestar - ¿Cómo esta ella?
- no bien, porque ha sido complicado pero al menos ya dejo de luchar  por librarse.
- bien llévame con ella.
- esta seguro, no seria mejor que…
- no, por favor llévame Cristóbal
- Esta bien, como usted prefiera   

Caminaron silenciosamente bajo la lluvia, Cristóbal no quiso ser imprudente con Marius así que respeto su silencio y siguieron el camino a través de los pasillos y escaleras, al entrar en la recamara principal, fue a ella lo primero que vieron, estaba tan callada y silenciosa su cabeza descansaba colgando del lecho piedra con la vista perdida en el infinito y en su rostro aun recorrían lagrimas hasta llegar al suelo, al parecer hacia poco que había dejado de luchar;  sus brazos sangrantes, otros chamanes que el no concia estaban cuidándola susurrando

- ha tenido un día muy difícil – dijo entre susurros Cristóbal con un aire de tristeza
- No la han dejado dormir durante el día – pregunto Marius algo inconforme 
- ¡No! No podemos dejarla descansar, sino nunca la debilitaríamos, ella es muy fuerte y su voluntad casi inquebrantable, pero somos muchos y a la larga haremos que ella se rinda, y no hay otra forma, Marius – contínuo al notar en el inmortal un gesto de molestia debido al método que usaban – seria mejor para usted que saliéramos
- no, prefiero quedarme aquí, disculpa, pero es molesto saber que es torturante para ella y yo no poder hacer nada para apaciguar su dolor    
- si lo se, pero es la única forma, si ella no estuviera protegiendo tanto algo no seria difícil o tan fuerte seria mas fácil, ahora entiende el porque no es bueno que familiares presencien esta curación, no lo soportan e intervienen 

- quiero preguntarte algo
- Si, esta bien… venga vamos al cuartito de atrás, nos van a regañar si estamos hablando aquí

Cuando entraron la habitación estaba vacía, cuando Cristóbal se disponía a  sentarse, Marius pregunto  
- ¿es cierto que ella esta escuchando voces y pensamientos de otros vampiro y que eso evita a una mas su trabajo?
- si… como lo supo
- la anciana me lo dijo ayer
- si es cierto pero ya sabíamos que pasaría eso
- ¿Como? – dijo Marius fuertemente temiendo que su secreto fuera descubierto
- bueno, no dicen que ustedes pueden escuchar las voces de su gente aunque que este a miles de kilómetros a menos que sean sangre de su sangre
-…. Si es cierto, lo siento no quise exaltarme
- no se preocupe, es normal que este preocupado por ella, pero le aseguro que estará  bien
- tengo otra pregunta ¿Qué es la locura del chaman?
- a vaya, como supo de esas cosas… bueno le explicare – dijo emocionado por mostrarle su mundo al inmortal -cuando hay un futuro chamán se singulariza por su comportamiento extraño: se vuelve soñador, busca la soledad, vaga solo por bosques y parajes desiertos, tiene visiones aun despierto y sin ningún catalizador… usted sabe algún hongo, alucinógeno o hierva, canta durante el sueño, es muy feliz o muy desdichado cosas por el estilo. Este es un período de "incubación” por así decirlo también le llamamos "la locura de los futuros chamanes”, donde le precede un caos psíquico y significa que el “chaman” en cuestión está en trance de "disolverse" y que está maduro para adquirir una nueva personalidad nos nuevos ojos para ver el mundo como realmente es. Ha habido veces que algunos  dejan de respirar y otros han estado a punto de ser enterrados como Yuri el tipo rubio de cabello rizado. Solo se puede pasar de esta etapa cuando “este” yace inconsciente en la tienda o en la yurta o casa, la familia llama a un reconocido chamán que actuará como instructor que le imparte enseñanza secreta, muchas veces estando ambos en trance, espíritu con espíritu, es la conocida relación entre maestro y discípulo que se lleva a cabo en secreto, casi sin palabras, "de mi corazón a tu corazón” se dice, entre ellos nace una relación dependiente, el maestro le enseña a utilizar sus habilidades mientras las estabiliza en el discípulo quien aprende ha manejarlas a voluntad.

- un chaman viejo puede después de mucho tiempo de haber pasado por esto, pasar de nuevo ser neófito  -  pregunto de nuevo Marius
- ¿Como así?
- que necesite ser reiniciado de nuevo
- jajaj no creo, eso seria imposible… eso seria como si un vampiro  fuera re-vampirizado otras vez jaja…¿Por qué pregunta?
- Curiosidad
- pregunta rara
- y sabes quien se quedara con Mekare cuando le quiten sus dones
- mmm aun no, pero los únicos chamanes de agua son la Doña Carminda, Yuri y don Rafael lo lógico seria Rafael pero el se ha negado a estar con un vampiro, sin ánimos ofender – un suspiro salio del Cristóbal – lo ideal seria que mi padre fuera, el también usaba el elemento del agua, pero yo solo uso el de la tierra, así que no sirvo de mucho
- y eso que tiene que ver
- mucho, la Sra. Mekare es una chaman que utiliza el elemento agua, lo sabemos porque en sus historias siempre esta al lado de un río, esta lloviendo;  por lo que seria mejor que quien la guiara en su curación seria uno del mismo elemento.

- Hola – dijo una voz masculina muy vivaz perteneciente a Yuri– te toca Cristóbal
- Hee! Si ya voy – Cristóbal se fue un poco incomodo por no poder monopolizar el tiempo con Marius

Era Yuri que parecía más fresco que antes con una amplia sonrisa se presentó el solo a Marius… y entablaron muy rápida conversación, circunante a un enrramiento.

*_______*

En los días siguientes Marius realizó la misma rutina, despertarse llegar a la pirámide y observar el como ella se debatía entre sollozos silenciosos, arañazos a la piedra y agitaciones esporádicas que dejaban ver su dolor y en ningún momento le dejaban siempre había cuatro de ellos a su alrededor, en forme avanzaba el tiempo, Marius se sentía inexplicablemente mas cansado, con una opresión en el pecho que se acrecentaba al estar cerca de la desdichada pelirroja pero sobre todo una inexplicable tristeza que invadía su ser; haciendo caso omiso a las molestias siguió estando cerca de ella al menor creía haber compartido en cierta forma parte de su sufrimiento.

El pensaba que después de todo esta fatalidad conocería a la verdadera Mekare, y ella seria libre de ir y venir, de pensar, sabia que no podria ser la criatura iracunda que había conocido pues su principal rencor ella mismazo había desaparecido, pensaba que ella seria inteligente y tal vez llena de sabiduría, que le contaría tal vez de alguna manera que habría tenido una vida muy  difícil sola, sin otro inmortal cerca, o tal vez que habría engendrado a otros inmortales; como lo había hecho su hermana, mas bebedores de sangre, motivada por su soledad o curiosidad, pero siempre que llegaba a este punto se enojaba al preguntarse ¿donde estaban? Porque no habían acudido al momento de que ella despertó y mando sus mensajes sus memorias a muchos de ellos, podían haberse enterado e ir en su ayuda, pero eso nunca paso, tal vez ya no existía ser que la conociera durante los siete mil años que estuvo separada de su hermana, tal vez ahora ella contestaría sus preguntas…Mekare ser tan misterioso eso era ella.  

Marius aprendió poco a poco la lengua que los chamanes usaban para comunicarse entre si, era muy sencillo pero muy completo, también supo que era el mismo lenguaje escrito en las paredes del salón pero nadie conocida su significado ya que se había perdido el conocimiento de  poder leerlo cuando los europeos invadieron sus tierras quemando  sus escrito y matando al que lo conocía pero conservaron en las familias de curanderos el lenguaje antiguo.

Marius también halló consuelo en esas largas noches en Cristóbal que era un joven con mucho encanto e inocencia y siempre sabia levantar su espirito; también disfrutaba de la compañía de Leila que había regresado a la normalidad a pesar que nunca volvieron a tocar el tema; y Yuri quien era un hombre vivaz e inteligente  que concia mucho temas para tener una charla amena.
También podía sentir la mirada inquisidora de la Sra. Carminda que no volvió a dirigirle la palabra sin embargo le sonreía el buenas noches de Andrés.
De los trece era los únicos que parecían tolerar la presencia del inmortal los otros no le ignoraban totalmente y Tiaho se hacia sentir su inconformidad cada vez que le veía, al parece era de los que hubieran dado cualquier cosa por no estar allí, pero hacia su trabajo con dedicación y esmero eso hablaba muy bien de él.

Después de casi un mes y medio agotador para todos, Marius despertó una noche con un malestar terrible una ansiedad que se acrecentaba en su interior como fuego, afuera caía un vendaval que amenazaba con arrancar las grandes árboles de su sitio, al llegar al río Cristóbal no estaba espero bajo la lluvia y oyó en su mente llamado del chico que esperaba dentro de la pirámides   allí estaba el chico muy emocionado diciendo que tal vez esa seria la noche dentro del salón  había mucho revuelo los trece chamanes estaban allí al rededor de ella casi como el primer día y Mekare pero llena de ira se agitaba y contorsionaba luchando contra ataques invisibles que le mandaban todos los chamanes   a la vez.  

Marius vio en ella esta vez un destello diferentes en sus ojos verdes que hizo que le corriera un escalofrió por la espalda, ella le miraba directamente a los ojos… y de pronto se sintió arder de cólera y sentirse gritar a todo pulmón llamando a Amadeo sentía su piel arder en llamas y escuchar a sus pupilos llamarle para que el los salvara y cayo sumido de nuevo en el piso del salón, las imágenes de las personas a su alrededor se tornaron borrosas y los sonidos lejanos poco a poco callo en una oscuridad que descanso su espíritu

*_______*

Cuando Marius despertó, una penumbra total caía sobre él, aunque sus ojos estaban abiertos no había diferencia alguna, donde se encontraba Mekare fue su primer pensamiento y no lo sabia, se levantó y noto que estaba tendido en una especie de nido de hojas frescas de un olor que no pudo reconocer pero no le desagrado, se paro con cuidado no sentía dolor alguno pero su cuerpo estaba adormecido, nunca antes había sentido una sensación como esta, con dificultad pudo dar un par de pasos y no había ningún obstáculo cerca de él, intento sentir a su alrededor alguien o algo pero no había nada mas allá  que la oscuridad, o al menos eso parecía, dio unos cuantos pasos y llego a una pared, su tacto sintió que estaba hecha de piedra violentamente tallada, dio un golpe con la fuerza que pudo y no hizo nada mas que un pequeño agujero en la incólume roca, así que siguió caminado sin dejar de tocar la pared no hubo caminado mucho cuando sintió el agujero que había, estaba en una especie de pozo, así que subió por ella como solo lo hacen las criaturas como él, aunque eso le requirió de toda su concentración siguió subiendo pero cada vez que subía un poco mas se sentía mas cansado y su cuerpo resultaba pesado muy pesado, esto seria un hechizo 

Se concentro todo lo que pudo, dejando a un lado todo lo demás puso una pared en su mente que bloqueaba cualquier cosa del exterior y cuando abrió los ojos estaba en la habitación pequeña que estaba al lado del recinto donde Mekare pero había una enorme pared donde debía estar la puerta, su único pensamiento era Mekare, uso de su fuerza milenaria para derribar la pared pero esta cedió poco a poco, cuando estuvo fuera corrió por el pasillo que estaba anegado de agua cristalina cuando entro el salón este era irreconocible la fría  lluvia caía sobre él, el techo abovedado había desaparecido dejando ver el cielo lleno de nubes y relámpagos que iluminaban el recinto en el piso había una serie de cadáveres desechos y la final entre la luz de un relámpago pudo ver la figura de un mujer alta de cabello rojo que sus ojos verdes destellaban  furiosamente mirándolo y con una velocidad sorprendente llego hasta el propinándole un monstruoso golpe que le mando lejor  encajando en una de las paredes haciendo añico sus huesos cuando trato de levantarse sintió su cuerpo sobre el suyo y sus dientes en su cuello le levanto salvajemente por la pared como un muñeco sobre ella derramando su liquido vital en su boca, se quedaba ya sin fuerzas intento forcejear pero era inútil ella poseía una fuerza colosal que le vencía, poco a poco su cuerpo de adormecía dejándolo en una paz completa como morirían sus victimas el también lo haría  en ese lugar.

Fin 4to Capitulo Continuará

Sigue leyendo Cap. V

lunes, 11 de junio de 2012

Cap. IV – Despertar 2da Parte

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Continuación Cap. IV


Antes que el sol tocara el horizonte Marius estaba despertando en sus nuevos aposentos de roca sólida que estaba algo tibia, tomo sus ropas que estaban ya secas, y se las puso, lamento por un instante no haber traído equipaje, ya que eran las únicas prendas de las que disponía. Pero eso no era importante ahora… así que se tomo su tiempo al prepararse para entrar en la noche, se puso su  pantalón negro; abrocho su camisa blanca lino también los puños de las mangas, luego se puso sus  botas de igual color, y arreglo su cabello rubio cenizo que había vuelto a crecer durante el día llegaba muy abajo de los hombros.  


Su abrigo rojo y los guantes de invierno, estaban junto con la maleta que contenía las prendas de Mekare, sabia que nos las utilizaría ya que le agradaba el calido y húmedo clima que había en el exterior y tenia que tener algo que ponerse después.

Tomo el abrigo y guantes los cuales guardó en el fondo de  uno de los bolsillos del abrigo pero rápidamente retiro su mano ya que un ardor atravesó la piel de uno de sus dedos.

En el dedo índice resbalaba una pequeña gota de sangre la cual llevo a su boca para que no se perdiera, había algo que no estaba allí antes, en el bolsillo… era una figurilla pequeña verde del tamaño de un guardapelo la tomo y pudo observar que era de jade con la forma de un jaguar, su tallado no era muy realista pues era de líneas sencillas, pero lo especial eran sus detalles ya que estaba hechos delicadamente, los ojos, el hocico, las manchas, esas pequeñas cosas que solo pueden ser hechas por la mano de un bebedor de sangre como él, era una joya preciosa pero estaba quebrada por la mitad cuyos bordes estaban filosos aun, como si acabase de romperse, no busco cerca ya que sabia que de alguna manera no muy normal había llegado ese inesperado regalo a su bolsillo.

Este suceso causo en él cierto sentimiento de júbilo, ya que nunca antes le había pasado nada “sobrenatural”, hasta ahora.
- Gracias por el regalo – dijo en voz alta, pero solo hubo el sonido de la caída del agua, aunque no esperaba escuchar respuesta, guardo en uno de sus bolsillos del pantalón.

Se dispuso luego a guardar en el maletín el resto de su ropa y temiendo que de alguna manera algo desapareciera misteriosamente, levanto la tapa del féretro de roca; en su interior descansaba una pequeña osamenta envuelta en un manto muy gastado por el tiempo, seguramente en vida fue un niño de 6 años y tenia similares características óseas de la raza indígena de Cristóbal. El ataúd era inmensamente grande, que bien pudo caber alguien mas al lado del niño, ese alguien puedo ser mas grande que Marius, al observar el interior del ataúd pudo ver un trabajo de grabados mas amoroso y  paciente que el de las paredes de la estancia,  las forma de animales, insectos y plantas era precisa.  
Después de un segundo de permiso, en el espacio libre, allí puso el maletín, un poco lejos para que no molestara a su ocupante más de lo debido y puso la pesada tapa nuevamente.

Ya era tiempo de regresar quiso encontrar otra salida del lugar ya que se mojaría nuevamente con la caída de agua que estaba justo en frente de la entrada;  pero no había otra, así que uso el poder de lamente para detener el agua por algunos segundos,  y solo una pequeñas gotas cayeron en su rostro, a decir verdad no sabia si podría hacerlo pero le agrado conocer mas los nuevos usos que le podía dar a su poder.

*_______*

Cristóbal le esperaba sentado en una piedra en el lugar convenido puedo verlo mucho antes que él se percatara de su presencia, aunque se miraba un tanto desmejorado, seguramente no había podido dormir
- Buenas noches Marius, como paso el día – saludo amablemente Cristóbal mirándole llegar caminado por el borde del río como cualquier humano
- Buenas noches, no me puedo quejar ya que gracias a tu consejo pudo haber sido muy malo
Dijo Marius, pero el chico se le quedo viendo como si encontrara algo en Marius que no había visto el día anterior
- ¿Qué le paso a su pelo y su piel? – dijo sin reparos olvidando su acostumbrada prudencia
- Me ha crecido el cabello durante el día y no traigo maquillaje, pues lo olvide junto con mi equipaje… ¿Como esta Mekare? – continuo Marius    
- …igual que ayer, pero hoy dentro de la pirámide
- ¿y me han dado permiso de entrar para visitarla? – dijo Marius mirando en dirección hacia la pirámide 
- Si, aunque debe saber que me costo mucho convencer al Sr. Tiaho y si se lo encuentra y le hace algún desaire no lo tome a pecho, vamos – le indico el joven que caminara frente a él y Marius así lo hizo
- Me imagino, no le agrado en lo absoluto – dijo Marius – tal vez por que soy una visita imprevista o porque soy un bebedor de Sangre
- por lo segundo – dijo tajantemente Cristóbal – el me dice que los vampiros no son de fiar… - se detuvo de improvisto

Marius no pudo evitar reír ante tan seria verdad dejando entrever sus colmillos
- Tiaho tiene razón, muchas veces no somos de fiar sobre todo los mas jóvenes no pueden controlar sus impulsos, y muy de vez en cuando, nos pasa a los viejos… aunque pagamos un alto precio por esos impulsos, pero creo que eso ya lo sabias ya he percibido desde que te conocí que nos encuentras fascinantes a Mekare y a mi, y que a veces te contienes por cortesía mas que vergüenza ¿y que dices tu Cristóbal? ¿Qué piensas de nosotros?


El chico se sonrojo y el sueño que le aquejaba desapareció de sus ojos
- yo, no lo se con exactitud, solo les había conocido través de las historias que mi papa me contaba, en las cuales pueden ser terribles o bondadosos e inclusive indiferentes, con lo que les rodea: personas o criaturas, pero yo creo que al fin y al cabo son como nosotros, y lo que nos diferencia de ustedes, ¡es que realmente se van por los extremos! cuando aman lo hacen de verdad y cuando odian lo hacen con igual magnitud y sobre todo sufren como ningún humano soportaría… - cayo por un momento al  encontrar la mirada de Marius en sus ojos   
- ¿Tu padre conoció alguno de nosotros? – pregunto Marius
- Tal vez, no lo se con certeza, pero sabia muchas cosas de ustedes, y por lo que veo muchas son como el las decía, su apariencia abrumadora, su encanto sobre humano, sus poderes… no crea que soy un niño que se deja llevar por un sueño hecho realidad, es que… me gustaría conocerlo antes de juzgarlo por lo que otros ya han hecho, se que de alguna manera usted podría obligarnos a aceptarlo y no seguir pedidos ridículos que cambia su manera de vivir como los que yo le he hecho ayer, pero lo hace no porque no pueda si no porque no quiere y eso habla muy bien de usted, y sobre todo se preocupa por alguien a quien nuca ha conocido. ¿o me equivoco?    
- A ti también te gusta analizarlo todo… me has observado desde que te conocí… y eso me gusta mucho de ti Cristóbal sobre todo porque sabes lo que soy y no me temes, había conocido una vez a alguien como tu, un humano con habilidades especiales, pero el temblaba cada vez que me veía a los ojos… ni que se diga cuando me acercaba, aunque llegue apreciar ese conocimiento en a pesar del corto tiempo que pude hablar con el…      

- Hola – dijo una voz masculina un tanto grave
- Buenas noches – dijeron al mismo tiempo Marius y Cristóbal al hombre que los saludaba, era de mas o menos 1.70 de altura, de complexión robusta de raza de color y vestía una camisa azul y pantalón gris con sandalias, sus ojos color verde denotaban tranquilidad pero su ceño parecía darle un aire de autoridad absoluta
- Cristóbal será mejor que te retires para que duermas un poco
- Pero no tengo sueño!!! Andrés!!!!
- Has estado limpiando la pirámide todo el día con Jessica y Yuri y ambos estan rendidos y tu no eres la excepción…
- pero!!!
- además no has dormido mucho últimamente y los necesitamos lo mas descansados para los turnos de noche!!! Así que no comportes como un cipote y  vete a dormir de una buena vez
- Y el señor Marius – contravino Cristóbal
- El señor Marius, - dijo Andrés - estoy seguro que te va disculpar y si el me permite ser su guía al menos por hoy no habrá inconveniente

Marius que había estado callado por la reprimenda a Cristóbal
- Por mi no hay ningún inconveniente – contesto -  y tu deberías irte a dormir Cristóbal
- Pero es que, Marius hoy van a empezar a despertarla ¡!!! Y no me lo quiero perder!!!!
- Eres demasiado joven para estar aquí – reprendió Andrés, aunque sin exaltarse
- Pero… - y una mirada fría de Andrés  hizo que perdiera la voluntad de seguir discutiendo – Marius me va a contar todo con lujo de detalles mañana verdad
- por su puesto
- ¡buenas noches entonces! – dijo vencido Cristóbal un tanto decepcionado y camino lentamente al campamento en la base de la pirámide.

Marius miro directamente a los ojos verdes de Andrés este le regreso una mirada fría sin embargo sonrío y le extendió la mano,  
- Mi nombre es Andrés Alcazar
- Mucho gusto, Marius – dijo estrechándole la mano
- Me sigue por favor

Llegaron al agujero y entraron al pasar por los pilares Marius sintió una presión en el pecho pero no lo suficiente para hacer que lo mostrara a Ándres que iba frente a él; la gran roca estaba echada a un lado después de esta entraron por un pasillo un tanto angosto pero alto, el lugar a pesar de no ser tocado, hasta hace poco, aun  seguía con una intensa capa de polvo sobre el piso,  tampoco había señales de vegetación que se colara por la entrada o insectos; estaba iluminado por antorchas diseminadas cada tanto en lo alto de las paredes.
Mientras caminaba, Marius, se maravillaba con sus ojos de vampiro por la ingeniosa forma en que la estructura había sido construida, tenia una arquitectura estilo quechua el cual usaba magistralmente grandes piedras de granito las cuales se labraron con la técnica llamada “los doce ángulos”  los cuales eran caprichosos y las protuberancias meticulosamente labradas que encajan perfectamente unas con otras que estaba seguro que ni un cuchillo entraría, como si se tratara de las piezas de un rompecabezas, él trato de encontrar al menos dos piedras iguales pero sabia que era imposible todas eran diferentes una de la otra; y un acabado final con un pulido de calidad, en las piedra se podía observar ser muy suave al tacto y tener algunas un símbolo gravado.

Caminaron tal vez unos 40 metros y llegaron a una encrucijada tomaron la entrada del lado derecho después de un par de metros comenzaron a bajar por una gradas las cuales después de un rato se dividían en dos escaleras tomaron la de la derecha introduciéndose en un nuevo pasillo mas ancho que el primero una encrucijada nuevamente y giraron a la derecha subieron por otras gradas mas largas que la anteriores y al final llegaron a un único pasillo sin salida.

Andrés se paro frente a la pared del lado derecho mientras Marius espero, Andrés cerro sus ojos dijo unas palabras cuyo léxico era muy parecido al idioma que Tiaho hablaba, la pared frente a el se movió pesadamente dejando una entrada muy angosta y otro pasillo que estaba en penumbras ellos entraron pero cuando Marius hubo pasado la roca volvió a su lugar, quedaron en una oscuridad total, fue cuando Marius sintió un aroma a sangre combinado con polvo y nuevamente oyó la plegaria un poco diferente a la anterior, fue cuando pasaron a un nuevo pasillo amplio pero muy diferentes de los anteriores eran con forma trapezoidal, inclinados hacia adentro con piedras color negra rectangulares muy grandes enfiladas verticalmente, que le daba cierto grado de equilibrio, al final un portal tallado de la misma forma angular con un marco en el cual en sus bordes habían un sin numero de signos desconocidos para Marius, entraron a un gran recinto completamente diferente a lo que pudo ver imaginado

Este recinto tiene una forma de un prisma rectangular, cubierto por un techo en forma de cúpula que se adaptaba caprichosamente a las paredes angulares en dicha  unión había labrado una especie de nichos en el cual un liquido extraño hacia arder llamaradas de fuego que iluminaban el techo haciendo la estancia mas tibia y acogedora; la luz llegaba al techo y se reflejaba en los hermosos muros, proveniente tal vez de la más fina cantería, decorados como el interior de la sepultura del niño inclusive aseguraría que fue la misma persona que lo decoro, aunque diferían ya que estos no eran imágenes de criaturas si no símbolos tras símbolos labrados desde el piso hasta el nicho de fuego. La estancia era maravillosa expresaban todo y mas de la sobria estética de los incas era difícil pensar que alguna vez algunos osaron llamarles salvajes siendo poseedores del un arte tan celestial.

En aquel espacio no había nadie pero a diferencia del resto de la pirámide el lugar estaba reluciente de limpio  en las orillas de cercanías de las  paredes estaban apostados bancos de piedra y en el centro había un altar de piedra que le recordaba tristemente a un lecho de sacrificio usado en su mundo romano en sus lagos habían sido grabado con los mismos símbolos que pintaron el cuerpo de Mekare, la  alrededor de este en los cuatro costados había una especie de bloques que servirían tal vez como asientos
 
Había otra pórtico igual del otro lado del salón, allí se dirigieron entraron por ella había un pasillo idéntico al anterior y la final de este un portal mas sencillo carente de una puerta de la cual salio Leila para recibirlos saludo a los dos  hombres con una amplia sonrisa y un saludo cordial en su natal español, esta noche ella vestía con un vestido sencillo color azul pastel y zapatos deportivos blancos hablo con Andrés en “su” idioma y este se retiro solo haciendo una pequeño moviendo de la cabeza y se fue por donde vino dejando a Marius con Leila.

- Ella se encuentra aquí – le dijo Leila indicando que entrara antes que ella.

Así lo hizo era un saloncito mucho mas pequeño que el anterior pero similar en arquitectura pero mucho mas sobrio parecía un salón de espera, allí en medio estaba Mekare sentada con su traje blanco en los bloques de piedra apostado en las paredes, de alguna manera esta vez ella era diferente seria la luz del las llamas del fuego que se elevaban en lo alto bañaba delicadamente de luz y calor todas las facciones de su rostro de líneas finas, labios carnosos, ojos verdes intensos, su cabello rojo que caía en bucles en su frente y en su hombros y su cuerpo tan blanco y brillante como el mármol, cuyas formas eran hermosas, nunca antes había podido verla así, detalladamente y de cerca, casi tocándola con la mirada, podía sentir el movimiento de su pecho al respirar y el sonido de su corazón calmo y sin prisa.
Ahora un sentimiento diferente al temor o curiosidad le hacia sentir la sílfide que tenia frente a él.

- Marius es mejor que recuerde lo que le dijo Cristóbal – le saco del trance leila
– Disculpa, me decías
- Aun esta dormida pero pronto la haremos despertar y será mejor que no haga esas cosas
- me disculpo, no volverá a pasar.
- Esa sensación se la da su espíritu acompañante, el calor – especifico Leila -  he tratado inútilmente que baje la intensidad de las llamas pero dice que eso le da calor al cuerpo frió de ella, es el único espíritu que se quedará en este lugar
- había otros aquí,
- si, ¿acaso no los sintió en los alrededores?
- No tengo esas habilidades – dijo Marius pero rozo delicadamente con los dedos el pequeño jaguar de jade que yacía en su pantalón
- aunque no los tenga, notara su presencia, pues se harán sentir de vez en cuando ya que esta estructura era su moradas, hasta ayer, tres de nosotros, los mas jóvenes han hecho esa tarea de “disuadirlos” para que salgan al menos por el tiempo que dure el proceso de sanación
- Cristóbal lo hizo
- Si el, Yuri y Jessica, usted aun no los conoce; es un trabajo muy laborioso a pesar que son espíritus muy tranquilos, espíritus de la naturaleza hay que convencerlos había muchos, debido a que  este lugar tiene cierta atracción hacia los espíritus  ya que ellos la ven como su morada, un lugar donde pueden estar tranquilos sin que nada ni nadie perturbe su paz

- Fue ella quien les hizo este lugar – pregunto Marius  mirando directamente a Mekare – No lo se, aunque tiendo a pesar que de laguna manera si… tenemos poco tiempo, por favor siéntese Marius que tengo que explicarle lo que va a suceder esta noche

Marius se sentó en el lado derecho de Mekare y Leila al lado izquierdo quedando frente a frente los dos
- Estaremos todos nosotros, usted pude quedarse con la condición de no interferir en ninguna manera con el procedimiento, esta de acuerdo…
- lo estoy.
- bien, me han pedio que le explique la condición Mekare, gracias a lo que me ha dicho Cristóbal de usted no necesito irme por las ramas, el diagnostico… ella padece de un trastorno psíquico, con la alteración mental manifestada en una completa separación del estado conciente con su cuerpo; como ha podido notar no se ha manifestado orgánicamente ya que todas sus funciones siguen el curso normal, claro que en esto solo podemos especular ya que su fisiología, nos es desconocida, me he dado a entender..
- Por su puesto Doctora
Leila sonrío en respuesta a este comentario
- En realidad un chaman es un doctor, yo solo amplié mi vocabulario en la universidad… y con respecto a la causa etiológica podemos decir que posiblemente fue un caos psíquico por la perdida de control de sus habilidad adquiridas y la imposibilidad de confrontarlas para evitar un daño mayor… como le habrá explicado Cristóbal nosotros tenemos habilidades innatas desde el momento de nuestra concepción o surgen debido a experiencias psicológicas extremas que sufre nuestro espíritu o cuerpo, esos eventos nos hacen aptos para ser chamanes… o me equivoco – dijo cuando Marius Levanto su ceja derecha .. y dijo
- mmm bueno el no pudo llegar a esa parte ayer… 
- Por su puesto, es un niño distraído, le explicaré, todos los poderes del chamán dependen de sus experiencias iniciales después de manifestar ciertas habilidades sobrenaturales,  cuanto esto sucede si está en el entorno adecuado; nosotros tenemos que pasar por un proceso lento y delicado al que llamamos iniciación en el soportamos pruebas duras; al terminar satisfactoriamente tenemos habilidades similares con otros chamanes: somos  diestros en manipular los elementos del mundo basados en la energía que les rodea, en pocas palabras poseemos poderes curativos vemos lo que esta mal y lo reparamos, por esto, es que los chamanes somos perseguidos por espíritus, personas y animales, nos buscan, para que los serenemos, curemos, apacigüemos, cosas por el estilo, diría que este es el principal don, también el don de lenguas, podemos comunicarnos casi con cualquier criatura o ente de este se deriva la telepatía, también proyección astral experiencias fuera de nuestro cuerpo. Hay otros dones o poderes que obtenemos pero estos nos son concedidos y desarrollados con el tiempo dependiendo de nuestro cuerpo y mente así como el equilibrio entre estos con el entorno, entre los cuales podemos mencionar control de uno de los elementos básicos por ejemplo piroquinesis, también esta la  telequinesia, Psicoquinesia… clarividencia

Marius escuchaba atentamente cada palabras que la joven decía, podía asimilar que muchos de las habilidades que describía la tenia los bebedores de sangre, no diferían en lo absoluto los chamanes de ellos ya que entre mas viejo mas poderes surgían…
 
- …y el mas extraordinario y peligroso de todos profecía o predicción del futuro  controlar este poder es muy difícil y peligroso, en resumen es casi imposible que un chaman pueda tener al menos 2 de estos poderes ya que requiere un control absoluto de un todo… y no existe un chaman cuyo cuerpo resista el tiempo para recibir estos dones y cuya mente pueda controlarlos por lo que es teóricamente imposible… aunque tal vez exista la posibilidad que Ella haya adquirido algunas de estos dones que he mencionado… ya que su cuerpo es virtualmente inmortal así que su mente… ¿Marius estuvo usted  presente en el momento del daño?, no es necesario que profundice mucho solo necesito saber su estado mental antes del caos psíquico   

Marius miro a Mekare como pidiendo permiso y paso directamente a los ojos de Leila
- Si estuve allí – respondió Marius – pero lamento no poder decirle nada antes de aquel preciso momento, nadie había sabido de ella durante milenios, así que, solo fueron un par de minutos en los cuales ella… estaba completamente irracional, lo único que pudimos observar en ella era una rabia y odio incontenible creo que ni siquiera sabia donde estaba, o si notaba  que nosotros estábamos allí con ella, solo noto a dos personas en el salón a la que mas amaba y la que mas odiaba  y sus acciones denotaban ser instintivas.

Marius callo sabia que no podía decir nada mas ya que estaba vedado y al parecer los chamanes  no sabían que ella era la portadora de la germen de vida de todo bebedor de sangre, estaba seguro que esto había sido la causa principal  de el caos psíquico de Mekare y que el que hecho de que su mente estuviera perturbada empeoraba la situación
    
- ¿Hubo un desenlace? No es cierto… - pregunto Leila - …no es necesario que diga mas, su gente sobrevive gracias a esa discreción… pero déjeme preguntar algo, se que solo fueron un par de minutos pero ella demostró control por lo menos de alguna habilidad de las que he mencionado antes
- Si…
- por favor dígamelo es importante,
- Creo que telepatía
- porque dice “Creo”
- Ella puso en mi mente y en la de otras imágenes de su llegada y memorias suyas
- ¿estando despiertos? – Pregunto Leila parándose de improviso
- Si
- ¿que tan reales? Sombras, imágenes borrosas, voces -
- muy reales, era como si estuviéramos viendo
- a través de sus ojos – Leila termino la frase por él - tiene razón Marius eso no es solo telepatía… dijo dándose la vuelta viendo a Mekare a sus ojos verdes  y por un instante, mientras ella digería la información ella hablo – “la locura del futuro chaman” … y guardo silencio de nuevo… ella lo sabia, sabia que esto podía sucederle… sinceramente, no lo entiendo…  
- Leila a que se refiere

Leila se sentó nuevamente cerro sus ojos ordenando sus ideas y comenzó
- Mekare hace 800 o novecientos no estoy segura pero en el transcurso del tiempo reunió suficientes favores u obligo a otros chamanes de aquella época prometiesen que en este día, en este preciso día sus predecesores chamanes harían lo que estamos haciendo hoy…  es poder es predicción pero es muy difícil ser exacto en ellas, pueden mal interpretarse… las memorias en la suyas telepatía unido con clarividencia… ella separo su mente conciente… su espíritu, de su cuerpo, esperando que nosotros separemos uno a unos su dones así ella hará una regresión, un punto cero…  

Marius no sabía con exactitud de que estaba hablando con el punto cero o con locura del chaman, pero no lo sabría; en ese instante Tiaho apareció por la puerta junto con Andrés y por primera vez pudo escuchar su voz hablando en español con un acento portugués
- Estamos listos
- Tiaho acabo de conocer… - dijo Leila
- Eso es irrelevante, y si no te tranquilizas no podremos contar contigo, terminaste de explicarle..
- No... – dijo ella con bajando la cabeza
- ya no hay tiempo… Usted, escúcheme!! La vampiro sufrirá mucho – dijo violentamente Tiaho - porque prácticamente arrancaremos todos sus poderes que son parte de su espíritu para ponerlos en recipientes que los contengan mientras ella cura lo que quede en su mente, como no sabemos cuantos tiene los dividiremos entre nosotros, creo que seremos suficientes y para seguridad de ella ninguno de nosotros sabrá cual tiene ni donde estará, así que no podremos utilizarlos, cuando la criatura sea capaz de poder dominarlos podrá buscarnos y nosotros le daremos lo le pertenece.  La primer parte del este proceso comenzara hoy cuando la despertaremos y durara mucho ya que ustedes son criaturas monstruosamente  fuertes al menos en cuerpo así que torturaremos su mente para que se debilite y nos los deje extraer, cuando esto pase habremos finalizado parte de nuestra promesa así que nos iremos excepto uno que se quedara con ella. Ahora basta de cháchara y empecemos de una buena vez.

Tiaho no espero a que Marius preguntara algo, si no que bruscamente se dio la vuelta, Leila un tanto apenada tomo a  Mekare y le siguieron, Marius hizo los propio y siguió a las mujeres… este con su tranquilidad habitual hizo que tomara las cosas con relajación aunque en su interior estaba muy incomodo sabiendo que de alguna manera ella sufriría y el no podría hacer nada al respecto.

*_______*

Al llegar al salón los ocho restantes Chamanes esperaban, estaba parados  siguiendo el círculo exterior que estaba labrado en el piso y rodeaba al altar de piedra, Marius se quedo a una distancia prudente de los que seguían caminado,  mientras Tiaho se acerco a la anciana que le esperaba con una vasija al destaparla Marius pudo sentir que era una especie de mezcla cuyo principal componente era la sangre de Mekare,  ambos con la manos hicieron dos círculos al alrededor de la cama de piedra uno interior y otro fuera del circulo del piso haciendo un total de tres.
Andrés fue al encuentro de Leila y ambos  tomaron a Mekare y le condujeron al altar allí le recostaron después  cada uno se dirigió a los costados del altar  y se inclinaron tocando unos símbolos en el piso los presionaron los cuales se abrieron unos agujeros metieron la manos dentro de estos y sacaron una cadenas con grilletes tomando cada uno las halaron y se las colocaron en cada mano a Mekare.
Andrés miro a Marius y indico que se acercara con la mano, Marius así lo hizo y paso en medio de los chamanes que cercaban el ultimo circulo casi terminado por Tiaho, Andrés le dijo cortésmente a Marius si podía romper una de las cadenas que sujetaban a Mekare que colgaban de sus manos, el así lo hizo tomo con ambas manos la cadena que caía por la cama de piedra y tiro de ella, los eslabones que venían desde el piso se tensaron pero en ningún momento cedieron a la fuerza sobre natural de Marius: ni la cadena se rompió ni el piso  de roca al que estaban sujetadas
- Gracias eso es más que satisfactorio -  dijo Andrés mientras Leila seguía con el semblante sombrío – por favor marius siéntese en algún lugar cerca de las paredes y de ahora en adelante no puede traspasar ninguno de los círculos y sobre todo sigua al pie de la letra las advertencias anteriores u por favor guarde mucho silencio y calma.

Marius se sentó al lado derecho de la cama en uno de los bancos de piedra que estaban contra la pared y aguardo.

Los preparativos seguían: Tiaho había terminado de dibujar en el piso y decía una plegaria al alrededor de Mekare en el círculo interno la anciana hacia lo mismo en el de en medio y el resto fuera del circulo exterior, un aire se puso denso cuando todos terminaron la oración al mismo tiempo y algo fue expulsado de forma violenta hacia fuera y las llamas del recinto se avivaron amenazadoramente y Tiaho grito en su dialecto al espirito enardecido de Drevon que no quería alejarse de su ama, pero no pudo oponerse a las exigencias de los chamanes o acercarse de nuevo a la pelirroja por los sellos en el piso ya que le repelían cada vez que o intentaba  poco a poco se dio cuenta de lo inútil de su necedad, ya que tenia que guardar toda la energía porque ella no le alimentaría  pero nada ni nadie harían que se fuera de la cámara.

Después de separar a Drevon de Mekare ya nada externo podía intervenir con la curación, era el momento de despertarla, la anciana se unió  a los demás fuera del área marcada solo él viejo Tiaho se quedo  saco una daga de su morral y se hizo un corte en la mano derecha dejando un rastro de sangre en la hoja del arma que se escurrió por la hoja  las cuales se deslizaron a los labios de la vampiro, él abrió la boca de ella dejando caer el liquido carmesí por su garganta, pronunciaba unas palabras en una lengua muy diferente a cualquiera que se hubiera escuchado antes, de pronto los ojos abiertos de Mekare pestañearon su iris se contrajo, su corazón se agito de forma violenta sus músculos se contorsionaron, apretó sus dientes… ella había vuelto a la vida y con un gemido lastimero empezó a luchar contra sus ataduras para salir del lugar donde le provocaban tanto angustia y dolor.

*_______*

Habían pasado ya diez horas y el amanecer estaba muy cerca, Marius ya no podía soportar ver a la mujer retorcerse, sollozar y gemir, solo gemir de dolor ya que no podía gritar para desahogar su sufrimiento, él estaba impotente solo bajaba la mirada al piso porque al verla en su rostro blanco estaba lleno de lagrimas rojas que lo recorrían incesantemente, se agitaba  tratando se sacarse las cadenas y grilletes  hasta había intentado hace un rato morderse las manos para sacarse de esa forma los grilletes pero estas no cedían, entre ella más tiraba de las cadenas estas se contraían dejando una menor longitud, sus muñecas  aparecían profundas heridas profundas que rápidamente se curaban.
El imaginaba sacarla de ese horrible lugar, pero sabia que era totalmente absurdo hacerlo, porque a pesar de todo esto debía de hacerse para poder curarla, pero que hacia él allí, nada, se sentía tan incompetente como nunca antes solo podía seguir observan apretar su puños y sus dientes. 
Ella abría sus ojos verdes mirando a sus lados suplicantemente para que le dejaran ir, pero era como si los cuatro chamanes que se habían quedado no la mirasen, los demás se habían ido a descansar hacia ya mucho rato y él se había  negado a irse cuando vieron en el que todo aquello le afectaba de sobremanera.   Los cuatro  Andres, Leila XXX, XXX seguían murmurando cosas  sin descansa y entre mas lo hacia ella mas sufría, las lenguas de las llamas del lugar se agitaban furiosamente pero no pasaba nada mas que eso, era Drevon que también sufría junto a Mekare pero no interfería, solo le hacia saber que estaba allí con ella y que no la dejaría.

La puerta de piedra se abrió y por ella paso Cristóbal y al anciana al entrar el chico miro con tristeza a Mekare que seguía luchando contra las fuerzas invisibles que querían arrancar parte de su ser,   camino hasta llegar a Marius que miraba fijamente a Mekare
- Señor Marius, por favor acompáñeme
- No, me quedaré aquí – contesto Marius
- no es bueno para usted que este tanto tiempo aquí – replico Cristóbal con ternura en su voz – o enfermara
- nosotros no enfermamos -  contesto el sin mirarle siquiera
- claro que si, y de la forma mas penosa, se enferman del corazón, de tristeza, mírese esta al borde del llanto; y si usted no se cuida quien la cuidara a ella después Marius, por favor hágame caso no hay nada que usted pueda hacer déjenlo a mi y vaya a descansar no tarda en amanecer.     

Marius de alguna manera se paro sin pensar en nada mas y se fue del lugar Cristóbal abrió la puerta como lo había hecho Andrés y entraron por ella Marius se dio la vuelta antes que esta se cerrara Mekare seguía llorando, la 2da puerta se abrió y se encontraron en el pasillo sin salida Cristóbal se paro delante de él
- por favor comprenda, es la única manera, piense que cuando esto termine la tendrán de nuevo con ustedes 

Marius no contesto y siguió caminado por el pasillo, Cristóbal le siguió pero  este se de tubo y negó con la cabeza, el chico entendió y se quedo allí hasta que el desapareció por el recodo, volvió a entrar al gran salón y ocupo el lugar de Leila quien parecía exhausta.

Marius caminaba sin siquiera ver por donde iba pero siguió el camino perfectamente y llego por fin a la salida afuera la oscuridad era casi total las antorchas casi se apagan por la torrencial lluvia que caía del cielo cuando salia por el agujero una mano huesuda le tomo del brazo, el giro y se encontró con la anciana de cabellos blancos que apareció casi de la nada
- Un noche lluviosa es una buena señal para una bruja de agua – dijo la anciana que tenia una voz fina y temblorosa pero una mirada que inquieto al vampiro que sintió que miraba a través de su mente  – y tu porque lloras por ti o por ella
-  no se a que se refiere señora – dijo Marius con aparente cortesía  
- me parece a mi que su dolor es tu dolor, o no…sabes porque sufre tanto, porque a pesar de todos los sellos que hemos puesto, inclusive la misma pirámides es un capullo gigante que la protege del exterior, no debería hacerlo pero lo hace, tu debes de saber porque, ¿porque hay en su interior cientos de voces, cientos de pensamientos que la torturan?
- Tengo que retirarme señora, el amanecer esta cerca
- Haaaa!! El amanecer, el terrible amanecer, por su puesto – la anciana solto el brazo del Inmortal ve a descansar, estos días lloverán mucho    
- Que descanse – dijo Marius

Y se alejo en la bajada que se había hecho una corriente de agua llego rápidamente a su cueva debajo de la catarata la cual se había acrecentado pero no fue problema, adentro se tendió sobre la cama de piedra no sintió frío alguno solo un incontenible deseo de llorar y lo hizo hasta que se quedo dormido.   

Marius...


Fin 2da. parte Cap. IV


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Cap. IV – Despertar 1ra Parte

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Voces en el Silencio

Marius impresionado al ver que era un humano quien había entrado en sus pensamientos, le hizo enojarse con él mismo por ser tan descuidado… otra vez, bajo flotando la gran cascada aterrizando en una piedra, la persona que tenia frente a él era un jovencito pequeño de 1.56 de estatura, con cabello liso negro azabache y algo largo ya que caía desordenadamente en su su frente, a penas dejaba ver sus ojos que eran igual de oscuros pero con un brillo de gracia e inteligencia en ellos, sus dientes muy blancos, y su piel color canela; la ropa que vestía era muy sencilla: una camisa que alguna vez fue blanca de mangas cortas y un pantalón azulon corto  muy gastado. 
- Buenas noches, - dijo el chico en inglés muy alegremente con un marcado acento centroamericano, un poco agitado por correr una distancia en corto tiempo - Mi nombre es Cristóbal, perdóneme haberle llamado la atención de esa forma, ¡fue un atrevimiento de mi parte!, es que… - mientras se explicaba le miraba intensamente, saltando de Mekare a Marius de Marius a Mekare – pensé que se iría antes de que escuchara mi voz a través de la catarata,  yo estaba… no pude reaccionar a tiempo cuando estaba aquí abajo, ¡usted es muy veloz!

Marius mostrando una sonrisa hermosa que siempre le ha  caracterizado
- Mucho gusto Cristóbal mi nombre es Marius, no te preocupes por eso  – dijo él con su encanto, aunque el sabía que eran raros los humanos que podían entrar en su cabeza – te agradecería mucho que no lo vuelvas hacer Cristóbal… se que sabes quien es mi acompañante – el chico sonrió apenadamente
- Es ella quien esperaba, aunque desconozco su verdadero nombre, Señor Marius
- Ella es Mekare, Cristóbal llámame solo por mi nombre
- ¡Mekare!– repitió Cristóbal mientras la miraba fijamente anonadado aun mas como si el simple hecho de conocer su nombre le hubiese dado mas presencia a su persona,  por el color  de sus ojos verdes intenso pero sin esencia y su piel traslucida blanca, o sus rizos brillando con los resplandores de la luna, Marius intento leer su mente, como el chico lo había hecho con el, pero había una muralla en sus pensamientos aunque estaba seguro que el chico lo hacia sin intención y a pesar de la emoción con que había hablado, su corazón estaba muy tranquilo y su músculos relajados

- Que bueno que están aquí, estaba preocupado, porque los he esperado tres días, y pensé que ya no venían hasta que ayer ese espíritu me pidió que me comunicara con una persona, así que tenia la esperanza que vendrían a tiempo  
- Fuiste tu el que entro en los sueños de Jesse
- Jesse, si ella, aunque no fue exactamente yo el que lo hizo, fue él, es algo complicado, - concluyo al ver la mirada de Marius - pero él fue muy convincente además no podía desperdiciar esa oportunidad es extraño ver espíritus de su tipo… pidiendo un favor tan fervientemente.
- Tu eres un hechicero – dijo Marius aunque mas pareció una afirmación que una pregunta  
- ¿yo…? No… vera soy un Chaman, s… Marius, que es muy diferente… de lo que se cree, pero yo no lo parezco, – dijo entre risas Cristóbal, - Supongo que esperaba alguien que pareciera mas confiable – se detuvo en seco sin esperar respuesta ya que mirando hacia el poniente como si el sonido de algo le hubiera detenido - ¡Nos están llamando!, tenemos que partir ahora
- De acuerdo, dijo Marius – yo te seguiré tratando de escuchar lo mismo pero no habia nada mas que bichos, viento y arboles.

La seriedad que tenia guardada el chico apareció tras escuchar a Marius
- Usted, vendrá también… -
- Si no  puedo alejarme de Mekare, ya que su hermana me solicitó le cuidara
- Nosotros no queremos dañarla, solo queremos darle la oportunidad de curarse…
- Lo se.  Y no es mi intención ser un obstáculo, o una amenaza para nadie, solo que no me pidas que la deje sola, no me es posible hacerlo.
- Me imagino que diga lo que diga no podré convencerlo de lo contrario ¿Verdad?
- Eso es un hecho – Contesto Marius, el chico suspiro, y de nuevo surgió su sonrisa,
- bueno, que le vamos hacer, por favor sígame, no queda tan lejos de aquí… 



Marius le sugirió a Cristóbal si le podía llevar, que le indicara el camino y llegarían volando, el chico le pareció interesarle la idea pero freno su deseo diciendo que seria una mala idea llegar de esa forma además que solo conocía el camino por tierra no por el aire.

Se introdujo a la selva espesa, por los pequeños árboles que luchaban por alcanzar el sol,  enredaderas que pendía de los Árboles gigantes que cuyo el espesor de la copa evitaba la entrada de la luz de luna, aunque esto no era un problema para Marius ya que la noche era su elemento, cargaba a Mekare en brazos, le era mas practico y además era una bella mujer… y Cristóbal era parte de ese lugar, cuando había algo que le estorbara y que no pudiera rodear tenia su machete, su pequeña estatura encerraba dentro de si una interesante personalidad eso le pareció agradarle al inmortal.

- Usualmente los chamanes son personas maduras – comento el chico mientras se metía por en medio de una enredadera - estaba en lo correcto Marius al esperar alguien  mayor, debería ser mi padre el que realizará esta empresa, pero el falleció prematuramente hace dos años
- Lamento escucharlo – Dijo Marius – mientras le seguía de cerca creando su propio sendero, aplastando o doblando lo que se le atravesara con el poder de la mente   
- Si, yo también, él me hace mucha falta… miro hacia atrás y vio el sendero que dejaban Marius el cual volvía casi a la normalidad cuando el se alejaba, el chico sonrió aún mas… y Marius escucho algo como “Asombroso” salir de su boca
- Tú ocupaste su lugar – continúo Marius 
- Si, mi padre me enseño todo sus conocimientos desde que era un niño, porque yo herede el don desde que naci… - Unas lianas lo había atrapado, pero se safo rápidamente su contextura era flexible y le hace muy fácil entrar o pasar a través de hendiduras angostas entre los árboles, ya que evitaba en lo posible dañar.  
- A las personas les ha sido difícil poder confiar en mi debido a mi edad, aunque hasta el momento, creo que lo he hecho bien…

Marius y Cristóbal siguieron charlando atravesando la frondosa selva, así pudo escuchar del joven que a pesar de su edad llevaba una responsabilidad muy grande sanando personas y acudiendo a donde le llamaran, pidiendo sus habilidades sobrenaturales aunque a él le parecían lo mas normal del mundo, aunque no especificaba como lo hacia, al inmortal le recordó que era una vida similar a la que llevaban las gemelas antes de ser transformadas, el joven parecía muy feliz al contarle sus cosas, sobre todo cuando menciono que hacia mas de 2 años que estaba casado y que esperaba con ansia tener su primer hijo.
Cubrían mas terreno y la selva no parecía desaparecer si no hacerse mas espesa, siempre pasaban uno que otro riachuelo o río; Marius también le contó ciertas cosas que el joven preguntaba y se sorprendió al saber que Marius no era ingles sino Italiano, mejor dicho romano, así que le llovieron miles de preguntas acerca del mundo antiguo del que provenía;  la noche avanzaba y ellos también, supo también que Cristóbal hablaba muy bien el ingles, alemán, español y portugués, según el su don de lenguas que era heredado de su línea familiar; también, a ciertos extranjeros misioneros habían llegado a su pueblo para convertirles al cristianismo, a unos científicos, que iban y venían a buscar hiervas milagrosas o ciudades perdidas; también encontró que tenía en común la lectura, cada vez que Cristóbal encontraba algún libro se lo leía con ansia. 
Seria debido al paso “lento” que llevaban, el inmortal noto que no había encontrado criatura alguna y la selva es famosa por albergar gran cantidad de animales.

- Es por el espíritu que nos sigue – Dijo Cristóbal tranquilamente - los animales prefieren evitarlo por instinto natural
- Puedes verlo.
- Si – dijo deteniéndose y viendo hacia atrás, - y se parece mucho a usted
- ¿A mí?, en que sentido
- Bueno su apariencia, rubio, alto, ojos azules, sabe que por un momento creí que era él quien la traía en brazos, me quede helado del susto… pero viéndolos de cerca a los dos son diferentes – dijo Cristóbal volviendo al camino - usted es un poco mas bajo y delgado no tiene pinta de guerrero
- Si es cierto, nunca me agradaron las armas, prefiero la pluma y el papel… y ¿él está aquí ahora?
- Si a su lado mientras caminamos
- Que clase de espíritu es – pregunto Marius con un hito de curiosidad – escuche por boca de otra persona que él era su espíritu acompañante ¿que es exactamente? 
-  Si que lo es, son espíritus que algún hechicero adopta o mejor dicho ellos adoptan al chaman para darles sus favores exclusivos y que este en contribución le alimenta, pero él es especial ya que el era un humano… es rarísimo escuchar alguno, ya que ellos no tiene muchas habilidades y además tienden a desequilibrarse debido a sus experiencias cuando estuvieron vivos como la ira, envidia, cosas como esas, y resultan muy peligrosos, pero Drevón es diferente por eso… por el tiempo que han estado juntos… porque es lo bastante poderoso para hacer cosas por su cuenta, o será por la naturaleza de su ama – hubo un silencio por parte de Cristóbal por haber tocado un tema tal vez susceptible.
- Un bebedor de Sangre – Dijo Marius
- Un inmortal – siguió  Cristóbal – los chamanes vamos aumentado nuestro poder con el tiempo, debido  a la experiencia que nos da la existencia; a nuestra comprensión de la esencia de las cosas, (que nuestro ser sea susceptibles a las cosas que no se pueden ver, al mundo espiritual) – Aclaro por alguna razón – lo mismo pasa con un espíritu acompañante que se alimenta de un hechicero, pues evoluciona en poder al mismo tiempo ya que unen sus esencias y cada uno se va desarrollando conjuntamente con el otro, hasta que el chaman muere pero en este caso no ha pasado y no pasara a menos que el contenedor sea destruido

- ¿Contenedor?
- si algo físico un objeto, cosa algo que haya pertenecido al ser en cuestión es atado y llevado por el hechicero  
- ¿Es por eso que Drevon puede tomar el cuerpo sin permiso de una hechicera? pregunto Marius

El joven se detuvo su marcha y con una expresión de aprensión
- ¿Como? ¿usted lo vio?
- Si – dijo Marius – el hablo con varios de nosotros inclusive poseyó a uno de nuestra raza
- Es mas sorprendente de lo que creí – se refería a la hechicera y no al inmortal bebedor de sangre - es difícil tener un contacto de tal forma si no es permitido por esa persona y mas si es alguien que conoce como defenderse.

Cayó un silencio de pronto mientras Cristóbal analizaba la situación que al parecer no sabia.
Mientras eso pasaba la mañana se acercaba mas,  Llegaron al poco tiempo a un claro pero resulto ser un enorme árbol que hacia muy poco había aplastado todo bajo su peso, y era tan grande que mas parecía un enorme puente, mientras el chico pensaba que hacer, Marius puso delicadamente en pie a Mekare y ella  obedientemente se mantuvo parada, la tomo por la cintura y se acerco al joven que no había notado sus intenciones; también  le tomo por la cintura  y Marius de un salto pasaba por encima del gran obstáculo cayendo delicadamente en el piso dejando atrás el gigantesco árbol.
– ¡fantástico! – dijo maravillado Cristóbal, como lo hace.
– No lo se, solo lo hago.
– Asombroso -


*_______*


Al fin, después de horas de caminata, llegaron a otro río  que estaba al pie de una montaña que sobresalía, allí en la rivera se detuvieron, del otro lado, un asentamiento de chozas echas manualmente de ramas y hojas.

Todos los que allí estaban fueron a recibirles con antorchas en la mano, era aproximadamente 12 personas entre 5 mujeres y 7 hombres todos de diferentes edades pero en su mayoría eran de edad madura casi todos vestían ropa modernas para asombro de Marius.

Uno de ellos al parecer el mayor de todos era un hombre de color tal vez de 75 años, vestía una camisa blanca y un pantalón del mismo color, su cabellos casi blanco rizado, su ojos café oscuro, cejas pobladas, aunque su contextura parecía fuerte el paso de tiempo se hacia sentir al caminar hacia ellos.

Cruzo  el riachuelo y le hizo una señal a Cristóbal de no hablar al parecer quería explicar la presencia de Marius, se detuvo enfrente a él que cargaba en sus brazos a Mekare, toco el rostro de ella mirando con detenimiento sus ojos verdes que reflejaban el crepitar de la antorcha que el llevaba en su mano derecha y luego hablo varias frases en un idioma que Marius desconocía, su voz se oía cansada pero con un acento que marcaba autoridad y dos de las mujeres una de color la cual llevaba un vistoso vestido color verde y sandalias, de cabello largo muy negro con una que otra hilo plateado iba agarrado en un moño elaborado y otra era joven de piel canela clara y ojos oscuros cabello castaño muy corto, con un baquero moderno y una blusa blanca de botones  y una botas, de aproximadamente 30 años, ambas respondieron al llamado acercándose a ellos, Marius se presento con su encanto habitual
- Buenas noches a todos, Mi nombre es Marius

El hombre que le había ignorado abiertamente le miro al fin  con un aire tal vez de desden, Marius no pudo saberlo con franqueza ya que era imposible de leer sus pensamientos, cosa que no había ni siquiera intentado hacer y sus cuerpos era tan indescifrables como sus mentes lo único que Marius estaba seguro que a ninguno pareció alegrarle su presencia excepto a Cristóbal quien tradujo el saludo de Marius a ese idioma, el hombre le contesto, y El joven  se dirigió a Marius
- Marius dice el señor Tiaho que si puede dejarla en el suelo

Marius obedientemente la dejo tocar con sus pies el blando suelo de la rivera  y las mujeres que aguardaban se acercaron pero no vieron a Marius a los ojos, inclusive no le miraron,  tomaron cada una de la manos a Mekare y cruzaron el río con ella llevándola dentro del follaje que empezaba al pie de la montaña, Marius no dijo nada sin embargo intento seguir a las mujeres se llevaban a Mekare, pero Tiaho se movió franqueándole el paso y dirigiéndose a él volvió hablar en un tono autoritario:
- Él le dice que no puede pasar porque usted no es bienvenido – le tradujo Cristóbal – pero no se preocupe ella esta bien muy cera de aquí

Marius sonrió ante la esperada bienvenida sin embargo con paciencia
- No es mi intención transgredir sus preceptos, pero, solicito respetuosamente a usted Tiaho, que me permita quedarme lo más cerca posible de Mekare, vengo en pedido de su hermana
Cristóbal hablo al hombre mayor pero este pareció enojarse no tanto con Marius ya que le tiro una mirada fría como el hielo, si no con Cristóbal 

Marius trato intervenir pero  prudentemente no lo hizo, ya que Cristóbal hablaba al parecer a favor de su persona ya que escucho su nombre un par de veces y el de Mekare también,  después de la seria y airada conversación el hombre mayor llamado Tiaho se acerco a Cristóbal y con una fuertes palabras (parecía ser una fuerte advertencia) termino el diálogo dejando al joven con una expresión de perplejidad, y se alejo marchándose por donde se habían llevado a Mekare cerca de la montaña

*_______*

- Marius – Dijo Cristóbal seriamente - Hágame una promesa muy seria  y júreme por lo más sagrado que tenga que no la romperá sin importar nada

- No erijo mis acciones en base juramentos Cristóbal, pero las cosas que hago o digo no son basadas en banalidades – dijo Marius sinceramente mirándolo a sus negros ojos – pero si has confiado en mi trayéndome hasta aquí y abogando por mi presencia en este lugar haré todo para recompensar esa confianza que has puesto en mi   

Cristóbal se quedo un poco sobrecogido al escuchar las palabras del rubio inmortal 
- Entonces si le pido que haga algo extraño lo hará
- Por supuesto; siempre y cuando, haya al menos una pequeña explicación. Te  aseguro, como ya te lo he expresado, que no quiero molestarlos ni dañarlos, ¿me crees?
- Si, aunque no se porque – dijo Cristóbal    
- Que paso exactamente – Pregunto Marius – entre tú y el hombre Tiaho
- Me ha regañado por haberlo traído tan fácilmente aquí… pero creo que lo he convencido a que usted se quede…
- ¿Crees?
- Me refiero a que no nos ha echado… y aun estamos los dos aquí, pero me  dijo que me hacia responsable de lo que usted hiciera y que le tenia que vigilar – dijo sonrientemente
-  Me parece sensato de su parte, que no confié en mí y confía plenamente en ti, tal vez no en tu decisión pero si en tus habilidades – comentó Marius, el chico sonrío… y alzando la ceja derecha:
- Así que puedo pedirle un par de favores
- Que es lo que necesitas que haga o mejor dicho que no haga
- Usted lo tiene que analizar todo verdad ¿Es un habito de su gente?
- No. En realidad somos como cualquiera
- Mmmm!!! Primeramente, sin animo de ofenderlo… que no se alimente de ninguno de nosotros o de las criaturas de por aquí,
- No tocare a ninguno de ustedes, debido a mi edad mi sed no es un problema 
- ¿en serio, por?... bueno, También, que no se traslade como lo hacen ustedes si no mas sencillamente, si no es molestia.
- Te refieres a que no vuele o que aparezca y desaparezca de un lado a otro imprevistamente
- Si eso y que no salga de su cuerpo ya que en este lugar es muy especial y estaría en un problema serio. No trate de relacionarse con ningunos de los demás chamanes a menos que ellos le busquen y si es así – dijo bajando la voz – tenga cuidado de que no lo toquen a usted o alguna de sus pertenencias, nunca se sabe
- Esta bien – contesto en medio de una sonrisa -  Gracias por el consejo
- En las noches cuando se despierte no debe de andar indagando solo por lo alrededores,  yo le estaré esperando en este lugar y tratare de aclarar sus dudas, también debe hacerme caso si le pido algo
- Esta bien
- Y lo mas importante mañana en la noche empezará la curación, si se le permite entrar en cámara principal de la pirámide no debe nunca tocar, acercarse o mirar fijamente a la Sra. Mekare esto es muy importante. Prometo explicárselo después.
- Eso es todo – pregunto Marius
- Creo que eso es todo por el momento
- Muy bien, haré todo cuanto me has pedido, pero aun no he visto esa estructura todavía
- Haaa!!! – Exclamo Cristóbal con la picardía de niño pequeño escondiendo su mejor juguete – ya lo vera, es grandiosa… pero antes quiere seguirme y le mostrare donde esta Sra. Mekare – termino Cristóbal

*_______*

Cristóbal tomo una de las antorchas, y caminaron  río abajo del lado opuesto a la montaña, entraron en la espesura subieron una cuesta; era fácil perder el sentido de orientación en un lugar como este, ya que la espesura de la selva era un manto que lo cubría todo, llegaron a lo alto de una especie montículo de piedra que sobresalía la luna caía de lleno en este lugar al observar abajo se podía divisar luces de antorcha que estaban colocadas en la orilla del un estanque.

Con sus ojos de vampiro Marius pudo ver con claridad todo lo que pasaba como si estuviera abajo, allí en medio del estanque estaba Mekare en deslumbrante belleza, le habían despojado de su ropa y joyas; y procedían a darle un baño
- Están preparándola para mañana en la noche, ya que no pueden hacerlo de día - dijo Cristóbal
- Que hermosa mujer – dijo Marius
- Puede verla desde esta distancia – dijo con asombro Cristóbal – no me parece prudente entonces… - dijo el un tanto incomodo

Marius solo asintió con la cabeza esbozando una de sus sonrisas encantadora, siguió observando a la silenciosa pelirroja, de cabellos largos rojos ondulantes, de cuerpo esbelto como delicado; era un ángel de piel blanca y ojos verdes, tan tentadora para cubrirla de besos… ¿Cómo será Mekare verdaderamente en su interior?...  

Junto a Mekare estaban la mujer de color que era casi tan alta como ella, peinaba su cabellos rojos y la mas joven se acerco con unas tijeras y se las dio ella cuidadosamente le cortó su cabello regresándole  cuidadosamente mechones que la joven colocaba en la bandeja de madera que llevaba,
- Porque le cortaron el cabello – pregunto Marius –
- Lo necesitamos – respondió simplemente Cristóbal

Cuando hubieron terminado la joven llevo la bandeja junto a las ropas que había retirado, estaban doblados cuidadosamente en una mesa improvisada en la orilla opuesta junto a sus objetos personales, la joven estaba colocando el cabello dentro de una especie de bolsa y desaparecía con todo saliendo de la vista entrando a la selva.

Mientras tanto otras dos mujeres aparecieron una de ellas llevaba en sus manos ropa de color blanco seguramente para Mekare, ella rubia con ojos color gris, aunque su piel era morenada de contextura rellenita, llevaba un vestido estampado color blanco con flores amarillas de aproximadamente 50 años, colocó la ropa una piedra próxima a ella y entro al estanque.

La otra mujer estaba ya con Mekare frotando su piel con una especie esencia que tenia en un guacal que en su interior se podía aprecia lo que le pareció a marius una especie de aceite y flores colores rojas, la mujer era también de edad madura, 45 tal vez;  cabello rizado color negro agarrado en una cola, mulata aunque un poco baja llevaba un pantalón negro y una blusa larga color blanca; y por ultimo la mayor de todas una anciana de cabello blanco rizado era un poco menor que Tiaho, su piel muy blanca y arrugada, sus ojos negros y muy intensos, miraron hacia lo alto divisando a Marius y Cristóbal, ofreciéndoles una sonrisa de bienvenida; era muy bajita y delgada pero mejor conservada que Tiaho, siguió observando a las otras desde la horrilla ella llevaba en las manos una caja de madera rustica muy vieja tallada a mano, cuando terminaron llevaron a Mekare frente a la anciana ella saco de la caja una daga de piedra de jade  y  una especie de plato hondo también hecha del mismo material y corto las muñeca de la mano derecha dejando caer la sangre dentro del plato de metal.

Marius pudo sentir el dulce olor la sangre de Mekare a esa distancia, comprendiendo así el porque Mael había cedido tan rápido a la sed hasta el punto de enloquecer momentáneamente, era tan seductora su olor que entraba por su nariz y tocaba su paladar haciéndose sentir su textura recorriendo su garganta…  por un momento tubo un pequeño pensamiento malintencionado, pero el crepitar intenso de la antorcha que Cristóbal llevaba se incremento en una llamarada, casi imperceptible hizo que pasara rápidamente de su mente.

- No se exalte Marius – intervino Cristóbal sacando a Marius de su aislamiento junto con la antorcha – necesitamos su sangre también pero solo un poco si alguno de nosotros quisiera hacer algo diferente su espíritu acompañante intervendría

Marius no comento nada al respecto, veía como las heridas se cerraban y pensó lo extraño que era, nunca otra sangre de un bebedor de sangre provocaba tal necesidad de poseerla…

La anciana después de hacer un extraño preparado utilizando una pequeña parte de la sangre dibujo figuras en distintos lugares del cuerpo de Mekare, en la frente, la nuca, la espalda, el pecho las palmas de las manos el vientre los pies y al final de su espalda.

- que son esos símbolos que dibujan en su cuerpo
- son sellos que marcan  los centro de poder, todos nosotros tenemos lugares especiales de energía en nuestro cuerpo
- Como las chacras
- podría decirse que algo parecido, ya que no es su energia vital la que marcamos ya que ella esta… bueno…
- esta muerta – continúo Marius
- si… eso, marcamos los puntos de su esencia…
   
Luego vistieron con delicadeza con los ropajes blancos era un vestido largo de una sola pieza con una abertura para los brazos y la cabeza, le llegaba hasta los talones, y era justo de su talla, seguidamente todas se retiraron del lugar.

Detrás de ellos y sin aviso apareció la mujer de cabello corto, trayendo consigo solo una especie de maletín al verlos sonrió a ambos hombres y saludo en español

- Buenos días – dijo con delicada voz, con una asentó característicos de Venezuela;
- Buenas noches – contestaron al unísono los dos caballeros
- Usted debería tener las pertenencias - Ella dirigiéndose a Marius directamente
- Gracias, señorita – alcanzado la maleta
- Mi nombre es Leila – había en la mujer una sombra de curiosidad
- Mucho gusto el mío es Marius, solo Marius, gracias
- Revise todas sus cosas, por favor, ¿Esta todo? – Pregunto ella
- Si, por su puesto – Marius abrió la maleta y dentro estaban la vestimenta que llevaba incluido la capa, junto con sus zapatos y las joyas – todo esta en orden gracias

La mujer sonrió al hombre rubio y miro directamente a Cristóbal y este a su vez como respuesta se sonrojo
- Ya van abrirla, seguramente no quieres perderte esto Cristóbal
- por su puesto que no!!! – contesto entusiastamente Cristóbal -  con su sangre verdad, era con su sangre en el sello principal
- Si de esa forma… ¡tu tenias razón! – dijo un poco contrariada -, Usted también vendrá creo que hay salas especialmente para que su gente descanse en el día. 
- En la pirámide – comento Marius
- Si

Los tres regresaron prácticamente por donde habían venido silenciosamente encabezados por la mujer, Marius encontró esto muy grato ya que de alguna manera parecían confiar en el, al menos eso parecía, al llegar nuevamente al pequeño río lo siguieron este bajaba de la montaña dispersamente había una línea de antorchas y el sendero a seguir estaba reciente hecho, había limpiado y dejado un pequeño y angosto camino que iba en subida por la pendiente no había mucha diferencia de lo caminado anteriormente para Marius pero poco a poco fue dándose cuenta
- Esta es… – dijo un juguetón Cristóbal a Marius –
- La montaña es la pirámide – dijo Marius tranquilamente quitándole el aire de juego a Cristóbal, mientras Leila se escuchaba reír adelante   
- Pero…¡¿Cómo se dio cuenta?! – pregunto exaltado
- De alguna manera la posición de los grandes árboles de este lugar en especifico tiene un orden aleatorio y son diferentes a los demás, así que cabe razonar que fueron sembrados en terrazas… - siendo condensendiente con el decepcionado chico - …aunque para ser sincero no me había dado cuenta antes porque…

Y en efecto los árboles fueron sembrados y crecieron en cada de una de los enormes terrazas que formaban la pirámide escalonada, por lo que había estado cubierta por ellos y con el paso del tiempo fue perfectamente camuflada, inclusive por los que alguna vez oyeron de su existencia: ya que no miraban nada mas que otra montaña  y nadie que no se hubiera acercado lo suficiente sabría que en vez de una montaña era una pirámide.

Mientras subían con sus ojos de vampiro Marius pudo ver rastros de piedra granítica casi imperceptibles, al llegar a la mitad del camino  estaba una cantidad de atochas eran la mayoría de los chamanes, los cuales habían sacando de raíz un enorme árbol de Castaña, estaba echado a un lado casi intacto (Marius se pregunto ¿Cómo? ya que no había allí ninguna maquinaria para hacer tal proeza) siguió adelante y se unión con los demás mientras que Marius y Cristóbal se quedaron rezagados a una distancia demasiado prudente muy a pesar de Cristóbal se le dificultaba grandemente ver lo que sucedía y daba de saltitos para poder alcanzar a ver

Marius sin embargo no tenía ese problema y le relato a jovencito lo que veía: en el agujero donde había estado la castaña entre sus raíces (le recordó gravemente el lugar donde fue transformado) se escondía una entrada hacia el interior se veía unos pilares y una enorme puerta circular de granito blanco en la cual estaba gravadas símbolos (no muy común para la arquitectura del lugar) Marius calculo que ni  4 antiguos podrían mover tal puerta que aun estaba aun medio soterrada.

Todos los chamanes estaban a la expectativa, haciendo un círculo en la entrada y en el centro Mekare bella y tan ausente como siempre a los acontecimientos, el cabello corto le quedaba muy bien sus rizos cortos le dejaban ver claramente sus rasgos tan parecidos a los de Maharet, pero Mekare parecía de alguna manera frágil…    

La anciana estaba pasando a Tiaho la sangre de Mekare el cual roció en cada uno de los pilares, ese olor dulce nuevamente, inquieto a Marius, tubo que morderse la lengua para dejar pasar un poco de sangre en su garganta para que no le quemara la sed, mientras que el anciano dejo caer la mayoría del liquido carmesí en la voca abierta de una de las imágenes centrales la cual para asombro de Marius fue absorbida por la piedra dejando ver que los hilillos de sangre recorrían cada una de las grietas cinceladas de la gran puerta lo mismo pasaba con las columnas después esta desapareció absorbida por la piedra tras un segundo de silencio “absoluto” escucho estruendos dentro y fuera la tierra tembló y con facilidad la puerta circular comenzó a girar por si misma hasta dejar una enorme entrada a un oscuro pasillo el anciano sin demora pidió una antorcha y fue el primero en entrar nadie le siguió luego su luz desapareció en la oscuridad y esperaron.

El amanecer estaba muy cerca Marius no estaba cansado a pesar de no haber dormido dos días completos sin embargo se vería en la necesidad de buscar un lugar seguro donde resguardarse del día, después de casi media hora una luz ilumino el pasaje por donde entro y regresando un crepitar de fuego se escucho dentro que iluminó la entrada todos entraron, Casi todos excepto Cristóbal y Marius

- Creo que no podré esperar ese lugar acogedor del cual hablaba Leila
- Si esto va para largo Marius 
- y creo que  tu estas ansioso por seguirlos
- Lo siento no puedo evitarlo, debe ser sensacional dentro ¿no lo cree?
- Por su puesto - contestó
- Acaso no va a tratar de entrar y seguirla
- no podría, no se me ha invitado a pasar 
- no pueden entrar a un lugar sin permiso de su dueño

Marius río ante tal idea que viene de una leyenda sobre su gente
- Claro que no, eso seria una descortesía…
- Si es cierto – dijo apenado Cristóbal por su pequeña ilusa suposición –
- y hay alguien mas cuidándola en todo momento inclusive de mi. Drevon
-Si es cierto… se que puede encontrar un lugar mas acorde con su estilo que enterrarse por allí, de niño mi papa me llevaba a la selva para enseñarme cosas del oficio, y por naturaleza  se que hay muchos escondrijos en los alrededores también estructuras pequeñas cubiertas por la vegetación
- ¿como las encuentro?
- Fácil – contesto Cristóbal – solo perciba la esencia de muerte
- No me vas a escoltar
- No, prefiero seguirlos y confió en usted Marius y en el amanecer falta solo media hora

Marius se despidió del jovencito Cristóbal y  bajo caminado por la ladera, había comenzado a lloviznar copiosamente
– Esencia de muerte – dijo para si mismo,

Eso era fácil, después de todo el era un vampiro, llego al campo marcado del encuentro, ascendió por un gigantesco vayo como solo lo hacen los vampiros,  hasta llegar al tercer piso de la copa de los árboles allí concentro su mente y agudizo sus sentidos vampiricos teniendo en respuesta muchas percepciones en diferentes direcciones escogió una lejos de la pirámide llego allí saltando de rama en rama, cuando llego supo que estaba en lo alto de una Catarata, mas humilde que otras que habían pasado, pero hermosa con una caída de mas de 40 pies, escalo por el lado mas cercano las afilada pared con facilidad, sabia que ningún humano podría hacerlo por la fuerza de la corriente y lo alto de su localización allí escondida por el flujo del agua entro por una angosta grieta encontrándose dentro de una cámara esculpida en la roca misma muy semejante a la casa de Maharet pero esta rustica y descuidada, en todas las paredes había signos: figuras de personas y animales, tal vez era un lenguaje jeroglífico, tal vez solo figuras decorativas… había en un rincón una especie de lecho de piedra, que resulto ser un mausoleo, tuvo curiosidad de levantar la pesada tapa, pero sintió pesadez en su ojos el sol afuera ya había salido.
Sus ropas estaba empapadas y se las quito, saco de la maleta el abrigo con que Mael había puesto a Mekare y se recostó en sobre el ataúd de piedra dejando a un lado el maletín y sus ropas.
- Mekare – se dijo a si mismo él siempre había tenido curiosidad sobre la nueva madre como era natural; igual que todos los bebedores pero Maharet había sido un muro impenetrable cuando se referían a Mekare, de las muchas veces que Marius estuvo de visita en la casa de Maharet nunca había visto Mekare auque sabia que ella estaba alli, Maharet nunca lo había permitido ni a él ni a nadie tener contacto alguno, si no a sus mas allegados, a su familia, que la cuidaba con mucho recelo del mundo exterior para así nunca mas separarse otra vez.

Pero eso era lo que había sucedido, una separación, y ahora él era quien debía cuidarla, ella el mayor tesoro de todo los bebedores, pensó que era ironía poética, cuidar a Mekare, la madre, la reina de los condenados como la había llamado su hermana, auque Marius sabia que esta vez fue su voluntad…, él se dejo llevar por las circunstancias y se ofreció, nadie le pidió hacerlo, fue su boca la que dijo que él podía llevar a cabo esa tarea, hasta hace unas horas no tenia intensiones de estar en un lugar diferente a su cómoda cama de terciopelo  su tibia habitación en una bulliciosa ciudad y  con un nuevo libro en su cabecera, pero, tampoco le molestaba en absoluto el duro lecho en el que reposaba o el incomodo frío que llegaba hasta sus huesos como ahora se dejaba llevar por el sueño placido que solo un bebedor de sangre disfruta solo para llegar rápidamente a la siguiente noche y seguir con su cometido, cuidar de la Madre una vez más.
 
Fin 1ra. parte Cap. IV

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